“Las fuentes energéticas y las rutas petroleras juegan un papel decisivo en las relaciones internacionales”
César Balestrini
Aseguran los viejos marinos que “después de la tempestad, viene la calma”. El año pasado, una crisis especulativa sacudió bolsas, transfirió cuentas, generó dinero fiduciario, movilizó divisas en cinco continentes, convirtió hipotecas en basura, quebró bancos y elevó los precios del petróleo a niveles incomparables con cualquier proyección.
Pero todo pasa. Amaina el tiempo y se retoma la vieja senda ascendente. Los noticiarios televisivos asoman otros temas y la crisis ya no se escribe con letras tan grandes en las primeras páginas. Los precios internacionales del crudo, paulatinamente, regresan a niveles justos. Las reservas venezolanas de hidrocarburos, las más grandes del planeta, vuelven a ser noticia.
Hay tanta energía acumulada, en esos miles de millones de crudo que alberga nuestro subsuelo, que apenas una pizca de los intereses del valor total futuro, allí representado, alcanza para comprar conciencias e importar pensadores.
153ª reunión OPEP
El 15 de marzo de este año, al iniciarse en Viena la 152ª reunión (Ordinaria) de
Quienes gustan de anualizar tales porcentajes, obtendrán un respetabilísimo aunque muy hipotético 189% que pronosticaría, “ceteris paribus” (¡todo lo demás constante! como advertían en lengua madre latina cuando aislaban los elementos especificados de las restantes variaciones), un precio relativamente difícil (pero no totalmente imposible) de $ 127 por barril OPEP para marzo 2010.
En petróleo, los pronósticos rigurosamente matemáticos no suelen acertar; si así fuera, comerciarlo sería mucho más fácil. Pero, los cálculos no siempre han fallado por encima. Los 147 dólares alcanzados el 11 de julio de 2008, el más alto de la historia (¡por ahora!) demostraron que las estimaciones, en materia de hidrocarburos, también se equivocan por debajo.
Al finalizar las sesiones de la reciente 153ª Reunión (Extraordinaria) de
Continúa el documento ponderando “el efecto positivo de las decisiones sobre producción de
Mediano plazo
A los precios actuales, mucho más aún a los de hace pocas semanas, es muy difícil, por no decir ¡imposible!, conseguir y accesar nuevos yacimientos con el potencial necesario para satisfacer la demanda de un mundo que aún no consigue una alternativa válida como fuente energética.
Esos precios bajos, a finales del 2008 y principios del año actual, también fueron el resultado directo de una crisis financiera especulativa, propiciada, a propósito o nó, por el conjunto de factores, reglas, actores y escenarios que integran el presente mercado neoliberal mundial, cuyo única meta es la desviación de las riquezas naturales, que a todos nos pertenecen, a las pocas manos de unos cuantos que no constituyen ni siquiera el uno por millón de todos los seres humanos que convivimos en este planeta.
Y son sus promesas incumplidas, como la del etanol, la energía eléctrica y la del hidrógeno (ahora hablan del agua, el viento y hasta nuevamente del sol) para sustituir a los combustibles derivados de las fuentes fósiles, verdades a medias, como la reducción del gasto de energía mientras mantienen aires acondicionados para regular temperaturas a márgenes incluso ridículos, y hasta “potes de humo”, que van desde “descubrimientos de reservas petroleras gigantescas en países no-OPEP, hasta verdaderos asomos de invasiones bélicas y/o de otra índole (con o sin previas visitas de famosos escritores que saltaron la talanquera).
Para finales de este año, todos los pronósticos indican un mínimo de $ 75. En menos de tres años deberá superar los 125. Por supuesto, la gran pregunta es ¿Será entonces un alza del precio del petróleo o una baja del valor del dólar?.
Mercado asiático
Andrés Oppenheimer asegura que “El acuerdo sellado esta semana entre China e India, para aumentar dramáticamente sus relaciones económicas, tendrá un gran impacto sobre Latinoamérica, y no será algo enteramente positivo para la región”.
Los respectivos mandatarios anunciaron que, para el 2010, el comercio entre ambas naciones asiáticas llegará a $ 60.000, lo cual representaría un 50% superior a la estimación inicial. Ese crecimiento demandará igualmente mayores importaciones de materia prima latinoamericana, incluyendo hidrocarburos venezolanos.
A mediano plazo, el plan de exportaciones petroleras de PDVSA incluye entre uno y tres millones de barriles al día. La distancia y tiempo de la travesía obliga a planificar, con la mayor antelación posible, la capacidad de transporte marítimo que tal esfuerzo requerirá, pero, las necesidades energéticas de la gran nación asiática y los precios del crudo, en ese momento, con toda seguridad posibilitarán tal costo.
Japón complementa nuestras relaciones petroleras en Asia. Con ambas potencias hay diferentes acuerdos energéticos que incluyen negociaciones y labores conjuntas sobre gas licuado, refinerías en ambos continentes y explotación de la reserva más grande de petróleo del planeta: nuestra Faja Petrolífera del Orinoco.
Óptimas alternativas
El plan de mercadeo internacional, a largo plazo, seguramente incluye un paulatino incremento en el porcentaje de crudo procesado. Vender derivados, más que crudo. Profundizar “aguas abajo”, como se define en el vocabulario de la industria petrolera al conjunto de actividades que conforman y posibilitan las operaciones de refinación, petroquímica, suministro, transporte y mercadeo de los hidrocarburos.
Exportar más gasolina, kerosina, nafta, bencinas, aceites, parafinas, plásticos, fertilizantes, úreas y hasta productos elaborados a partir de los miles de derivados que hoy pueden obtenerse de la refinación y petroquímica de esa valiosísima materia prima que guarda nuestro subsuelo.
Y desde ya, como se advierte en los esfuerzos del Ejecutivo Nacional y la constante prédica del Comandante Presidente Hugo Chávez, comerciar en otras monedas, divisas o unidades de cuenta.
Sucres, euros, yens, yuans y petros deben facilitar beneficiosos intercambios directos entre las naciones, sin rendir pleitesía al dios impuesto en Bretton Woods: el dólar, ni muchísimo menos postrarse ante sus altares: el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
-- RECUADRO --
Rueda de prensa en Viena
Leída la “Declaración de la 153ª Reunión (Extraordinaria) de
Otras siguieron el mismo nivel, hasta que una reportera, antes de hacer su pregunta, estableció, como “hecho conocido”, que “hay países que no cumplen con la cuota OPEP, como Irán, Angola y Venezuela”. El mismo ataque de aquí, con el mismo propósito, similar intenciones y, salvo la fonética propia del idioma inglés utilizado, hasta con idéntica entonación en la voz.
Casi que buscabamos en la misma página la acusación contraria de siempre: “Venezuela no produce la cantidad de barriles que PDVSA dice”. ¡Defínanse! Aprovechamos para preguntarles:. ¿somos incapaces de producir? ¿o estamos vendiendo más de lo permitido?.
Por supuesto, al igual que aquí, no dijo de donde sacaba tales cifras. Porque lo que quieren, no es obtener respuestas. Casi que ni hacer preguntas. Lo que realmente desean, no ellos sino quienes les pagan, son las reservas de hidrocarburos venezolanas, ¡como antes!
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