lunes, 27 de agosto de 2007
¿Hay que esterilizar a las mascotas?
La posibilidad de sufrir tumores de mama o quistes en perras y gatas disminuye de forma significativa tras extirpar los ovarios y el útero, si se hace pronto - Uno de los inconvenientes es el posible sobrepeso del animal tras la intervención
La esterilización de una mascota implicará un gran sufrimiento para el animal, no crecerá y será infeliz por no tener descendencia. Estos mitos no reflejan la realidad, aunque los dueños deben ser conscientes en todo momento de sus riesgos.
Esta intervención es un método quirúrgico indicado para evitar la reproducción indiscrimanada o indeseada de gatos y perros. Además, en el caso de las hembras, evita que en el futuro desarrollen enfermedades como tumores de mama, de útero o quistes malignos. Los dueños se libran del cambio de actitud de las gatas que, durante el celo, maúllan sin parar y orinan fuera de su cajón.
En el caso de los perros macho, la mayoría de los dueños prefieren no castrar a su mascota. Según la veterinaria Eva Fernandez, las ventajas clínicas son pocas, aunque en el caso de los perros adoptados es recomendable para evitar posibles abandonos. No obstante, estas intervenciones no tienen por qué mejorar su salud, salvo alteraciones de los más ancianos en la próstata.
La obesidad es otro de los desencadenantes negativos de la castración animal. Los perros esterilizados tienden a llevar una vida más sedentaria y están menos nerviosos. Por eso, los veterinarios recomiendan controlar el peso de la mascota de forma inmediata con dietas especiales. Para ello, diversas marcas venden en el mercado alimentos bajos en grasas.
El caso de las hembras es distinto. Al alcanzar una edad avanzada, corren el riesgo de sufrir tumores y quistes malignos. Si se esterilizan en sus primeros años de vida, las probabilidades de desarrollar disminuyen.
En la intervención en hembras, conocida como ovariohisterectomía, se extirpan los ovarios y el útero. A partir de entonces, el animal deja de tener celos, por lo que los dueños quedan tranquilos al pasear a su perra. Muchos de ellos, además, reconocen, según Fernández, que sus mascotas «rejuvenecen» tras la operación, al no sufrir cambios hormonales, aunque un pequeño porcentaje presenta incontinencia urinaria, sobre todo las de razas grandes.
La intervención tiene los riesgos propios de cualquier operación quirúrjica y las complicaciones aumentan cuando el animal es demasiado grande o anciano. La castración de los machos es superficial, ya que sólo hay que extirpar los testículos, pero la operación en las hembras es intraabdominal, mucho más complicada. Entonces, la duración pasa de 10 minutos a hora y media entre la preparación y la intervención.
No obstante, la esterilización es la mejor opción frente a otros productos anticonceptivos dañinos para las hembras. Éstos se administran con la intención de evitar que tengan el celo, pero contienen progestágenos que aumentan el riesgo de sufrir tumores mortales.
Animales más longevos
Un perro macho no tiene por qué vivir más por estar esterilizado, pero las hembras y los gatos sí. Éstos últimos no tienen la necesidad de salir a la calle en busca de gatas en celo y los riesgos de morir atropellados disminuyen.
miércoles, 30 de mayo de 2007
Científicos españoles diseñan un método de esterilización reversible para mujeres
"Nuestro objetivo con el nuevo dispositivo es provocar una oclusión permanente en las trompas de Falopio que, a su vez, permita la posibilidad de retirarlo. El avance sobre lo que ya se dispone en el mercado radica en el material que recubre el dispositivo y en el sistema de anclaje", indica Francisco Sánchez Margallo, director del área quirúrgica del centro extremeño, que se ha convertido en una referencia internacional en investigación y formación de cirugía mínimamente invasiva.
Según avanza el investigador, con este sistema especial de anclaje el dispositivo se fija a la pared de la trompa pero no llega a clavarse completamente por lo que se puede extraer. "Para conseguir la máxima eficacia en la oclusión se están probando distintos materiales biocompatibles con el fin de determinar cuál provoca menos adherencias. De momento, estamos en las fases iniciales. El dispositivo está diseñado pero hay que evaluarlo y ver hasta qué punto es eficaz con respecto a los métodos ya disponibles. Los primeros resultados estarán disponibles a primeros de 2008", destaca. El nuevo dispositivo, fabricado con un material flexible, biocompatible y con forma de muelle, se colocará mediante radiología intervencionista o histeroscopia (un sistema óptico que se introduce dentro del útero) en consulta médica, sin necesidad de anestesia, y en un tiempo aproximado de 15 a 30 minutos. La mujer intervenida se puede incorporar al día siguiente de la operación a su vida cotidiana.
Un referente claro y parecido al nuevo dispositivo es el essure, otro dispositivo metálico intratubárico de creciente aceptación en España pero de acción irreversible. "El essure se inserta por histeroscopia en el inicio de la trompa. Una vez introducido se expande contra las paredes de la trompa y ejerce una acción fibrosa que actúa de tapón impidiendo el paso de óvulos o espermatozoides. La mayoría del muelle queda dentro de la trompa todo fibrosado por lo que es imposible su extracción", explica Ezequiel Pérez Campos, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).
La actual alternativa quirúrgica de esterilización intratubárica a este método es la ligadura de trompas, intervención no agresiva aunque no exenta de riesgos, y la vasectomía. Hasta el 18% de los hombres de entre 40 y 44 años se vasectomiza. "Si se demuestra la eficacia de este nuevo dispositivo, cambiaría el panorama de la esterilización", añade el presidente de la SEC.
Fuente: El Pais.