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sábado, 31 de enero de 2009

Al Gore advierte de que el cambio climático es ya una emergencia planetaria

Fuente: Publico.

El cambio climático es ya una emergencia planetaria "que pone en más riesgo a los países en desarrollo que a las naciones con mayores recursos", afirmó este marte el ex vicepresidente de Estados Unidos y líder mundial en la lucha contra el calentamiento del planeta, Al Gore.

En un debate en el Foro Económico Mundial dedicado a las negociaciones del nuevo tratado internacional contra el cambio climático -que debe aprobarse en diciembre en una cumbre en Copenhague-, Gore dijo que la capacidad de que EEUU se comprometa con ese acuerdo depende en gran medida del apoyo que obtenga del resto de países.

El Tratado de Copenhague es negociado en el marco de Naciones Unidas y reemplazará al Protocolo de Kyoto (1992), que nunca fue ratificado por EEUU.

Gore sostuvo que si los países -en particular los de economías emergentes- se comprometen legalmente y en bloque a cumplir las disposiciones de ese acuerdo, para EEUU será más fácil conseguir el apoyo de su opinión pública para firmarlo y ratificarlo.

"Si Estados Unidos, Japón y Europa occidental recortasen totalmente sus emisiones (de dióxido de carbono), la crisis climática continuaría por la actividad económica de los países emergentes", explicó.

En ese sentido, confió en que las potencias emergentes asuman compromisos de cumplimiento obligatorio, aunque como parte de un trato diferenciado, por el cual se les exigirían recortes menores de sus emisiones frente a los que tendrán que realizar los países industrializados.

Gore instó a que la crisis económica mundial no distraiga a los líderes políticos de la urgencia de tomar acciones frente al cambio climático.

"Copenhague no es un punto de tránsito hacia otra reunión en el futuro. Necesitamos un acuerdo en 2009, no el próximo año. No nos queda tiempo", advirtió.

Consideró totalmente posible "cambiar la infraestructura energética mundial por una que no esté basada en el gas de Rusia, el petróleo de Oriente Medio y combustibles fósiles caros, sino en fuentes interminables de energía gratuita, como son el sol y el viento".

Analogías

En otro momento del debate, Gore comparó el cambio climático con la burbuja de créditos de alto riesgo ("subprime") que fue el detonante de la crisis financiera.

"Hay 6 billones de dólares de inversiones en el mercado "subprime" del carbón, que funciona bajo el entendido de que es perfectamente normal emitir cada día en la atmósfera 70 millones de toneladas de contaminantes que aumentan el calentamiento global", comentó.

A ello se suma que "diariamente hay 25 millones de toneladas de dióxido de carbono que van a los océanos, a los que les falta oxigeno y que están en un proceso de muerte, mientras que zonas enteras del Círculo Polar se derriten y ya hay evidencia de que ocurre lo mismo en la Antártida".

En su comparación con la crisis de las "subprimes", explicó que "la idea de que podemos continuar en este camino se está colapsando", como lo hizo el mercado de los créditos tóxicos cuando los operadores de mercados se percataron de que los instrumentos financieros que, supuestamente garantizaban esos préstamos, no tenían ningún valor.

Gore consideró que el libre mercado sería perfectamente capaz de colocar un precio racional a las emisiones de dióxido de carbono y de asignar capital a las formas eficientes de producción de energía limpia.

lunes, 1 de octubre de 2007

El mejillón de río registra en su concha los cambios de clima durante más de 150 años

Fuente: levante-emv.com.

Una especie muy escasa, el mejillón de río o náyade, puede contribuir al estudio del cambio climático, ya que sus conchas registran las variaciones del clima y este bivalvo puede vivir más de 150 años. EFE El mejillón de río es una de las estrellas del espacio de la Junta de Castilla y León en la octava edición de la Semana Ibérica de Caza y Pesca, inaugurada hoy en la Feria de Valladolid.

La vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, que inauguró el certamen, se refirió a esta especie "poco conocida" y "muy escasa en España".

Sin embargo, las cabeceras de los ríos Negro y Tera, en las comarcas de Sanabria y Carballeda, al noroeste de Zamora, conservan cerca de 5.000 ejemplares del mejillón de río.

Esta zona es objeto desde 2003 de una programa Life de la Unión Europea para conservar estos ejemplares, según destacó la consejera.

Se han encontrado ejemplares con más de 150 años de vida, lo que ha permitido a los científicos, mediante el estudio de los anillos de crecimiento de sus conchas, conocer las variaciones del clima durante la vida de un ejemplar.

Por ello, "son un buen referente para investigar el fenómeno global del cambio climático", como destaca el expositor de la Junta.

Este bivalvo habita solamente aguas puras, por lo que su presencia indica el buen estado ecológico de un río.

Viven agarrados a las rocas del fondo del río y se alimentan de partículas orgánicas, por lo que contribuyen a depurar las agua.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Los datos ‘ocultos’ del cambio climático remueven los cimientos de Kioto

Fuente: Expansion.com.

La corrección de un error informático establece que 1934, y no 1998, es ahora el año más caluroso de Estados Unidos. Además, la Unión Europea supera al Gobierno de Bush en el crecimiento de emisiones de CO2.

Su nombre es Steve McIntyre, un prestigioso investigador canadiense que ha logrado echar por tierra uno de los dogmas más asentados de los últimos años sobre la teoría antropogénica del cambio climático –es decir, que la subida de las temperaturas se debe a la actividad humana–. El pasado mes de agosto este científico descubrió un error informático en el complejo registro de temperaturas que recopila el Instituto Goddard (GISS), perteneciente a la NASA.

El fallo no es baladí puesto que, tras las pertinentes correcciones aplicadas por esta entidad, 1998 deja de ser el año de referencia en lo que se refiere a temperaturas registradas en EEUU desde el inicio de este tipo de mediciones. Los registros a partir del año 2000 mostraban una temperatura media 0,15 grados superior a la real. El hallazgo de McIntyre ha modificado hasta tal punto la lista de los años más calurosos que, según el nuevo orden del GISS, 1934 figura ahora como el año con temperaturas más altas de la historia reciente de EEUU –un salto de 68 años–, cuando la inmensa mayoría de emisiones de CO2 que sufre el planeta en la actualidad aún no se había producido.

Y es que, según la comunidad científica de las Naciones Unidas (ONU), responsable de los informes sobre el calentamiento global (IPCC), la emisión a la atmósfera de este tipo de gases de efecto invernadero (GEI) es, “probablemente”, la causante del temido cambio climático. De hecho, en el top 10 de los récords de temperaturas registradas en EEUU figuran cinco fechas previas a la Segunda Guerra Mundial.

El tercer año más caluroso a nivel nacional, tras 1998, fue 1921, quedando 2006 en cuarto lugar. Tres de los cinco años con temperaturas más elevadas acontecieron antes de 1940. Incluso años recientes, como 2000, 2002 ó 2004 quedan por debajo del registro alcanzado en 1900. Sin embargo, si nos basamos en lo que afirman los Gobiernos adheridos al Protocolo de Kioto, dichos años deberían estar en teoría más expuestos a los efectos no deseados del CO2 sobre el clima.

En este sentido, según datos del Environmental Protection Agency de EEUU, la emisión de gases de efecto invernadero han experimentado un crecimiento del 1,6% desde 2000 a 2004, mientras que el CO2 ha aumentado algo más de un 2% durante ese mismo periodo. Por el contrario, la UE-15 ha incrementado la emisión de CO2 a la atmósfera en un 4,4%, según los últimos datos publicados por Eurostat. Por su parte, España ha elevado un 15,3% su volumen de emisiones durante esa etapa.

Y es que EEUU, a diferencia de la mayoría de los países europeos adscritos al protocolo de Kioto, sigue un modelo para la reducción de emisiones radicalmente opuesto: el Asia-Pacific Partnership On Clean Development and Climate, un acuerdo internacional para incrementar la eficiencia energética sobre la base de nuevas tecnologías. Incluso un avance de estadísticas de la ONU recogido por The Washington P0st, indica que EEUU redujo un 1,3% su volumen de CO2 el pasado año respecto a 2005. Y ello, sin necesidad de firmar el Protocolo de Kioto.

Las emisiones se ralentizan
En 2006, las emisiones de CO2 crecieron algo menos de la mitad que en 2003. Así lo asegura el último estudio del Centro de Análisis de la Información sobre dióxido de carbono (Cdiac), dependiente del Departamento de Energía de EEUU. Esta dato no es una casualidad, sino que refleja una tendencia de ralentización del crecimiento de las emisiones globales. Según este organismo, entre 2003 y 2006 la evolución de esta aumento ha sido del 5,4%, 4,7%, 3,3% y 2,6%.

Una cuestión de coste económico
Según el último estudio de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, será necesario invertir cerca de 200.000 millones de dólares anuales para poder mantener en 2030 los actuales niveles de emisión de gases de efecto invernadero.

El famoso informe Stern, encargado por el Gobierno británico, estimó que para mitigar los efectos del cambio climático se precisaría una inversión equivalente al 1% del PIB mundial, frente al elevado coste económico que supondría no hacer nada al respecto (20% del PIB global). Sin embargo, en esta materia existen opiniones diversas. El economista de la Universidad de Yale William Nordhaus, uno de los principales expertos en economía sobre el cambio climático, ha desarrollado un modelo de cálculo (DICE-2007) basado en las propuestas de Stern.

Así, según Nordhaus, una reducción drástica de las emisiones de CO2 supondría, a medio plazo, un ahorro económico cercano a los 12 billones de dólares, pero la puesta en práctica de tales medidas implicaría un coste de casi 34 billones. Con ello, el coste de aplicar reducciones drásticas de CO2 superaría en gran medida el supuesto daño que ocasiona el cambio climático.

viernes, 20 de julio de 2007

Cambio climático, proceso inequívoco que científicos atribuyen acción humana

El aumento de la temperatura media de la Tierra durante las próximas décadas, que en España se traducirá en un incremento de las lluvias torrenciales o más olas de calor, es lo que se conoce como cambio climático, un proceso que los científicos consideran ya "inequívoco" y que atribuyen a la acción del hombre.

El pasado mes de febrero, se dio a conocer el primer informe del Grupo Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU (IPCC en sus siglas en inglés), que pronosticaba una reducción de los días fríos y de las precipitaciones de lluvia en la cornisa mediterránea, y un aumento de la temperatura media de nuestro país.

El informe auguraba un incremento de la temperatura media de 0,2 grados cada una de las dos próximas décadas y el aumento el nivel del mar.

Constataba una reducción de la cubierta de nieve, la capa de hielo y los glaciares, además del incremento de los eventos climáticos extremos.

Además, los científicos destacaron que desde mediados del siglo XVIII, la actividad humana ha provocado un calentamiento global cinco veces mayor al causado por los cambios en la irradiación solar.

Así, el informe revelaba que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera en 2005 era un 35 por ciento mayor que la que existía en la época pre-industrial.

Un nuevo informe del IPCC, hecho público cuatro meses después, advertía de la urgencia de la mitigación y de que las dos próximas décadas van a ser cruciales para evitar las consecuencias del calentamiento de la tierra.

Destacaba, además, la existencia de un potencial significativo para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) en todos los sectores en las próximas décadas, suficiente para compensar el crecimiento en las emisiones globales o para reducirlas por debajo de los niveles actuales.

Precisamente para reducir las emisiones de CO2, en diciembre de 1997 se firmó el Protocolo de Kioto, uno de los instrumentos más importantes en la lucha contra el cambio climático, que por primera vez fijaba compromisos concretos para los casi 150 países que lo habían ratificado en febrero de 2005, cuando entró en vigor.

Coincidiendo con ese motivo, se publicó en España el primer estudio que analizaba en profundidad los efectos del cambio climático, que advertía de que nuestro país es uno de los más vulnerables a este fenómeno.


Fuente: unionradio.net.

jueves, 19 de julio de 2007

Las presa más grande del mundo está cambiando el clima

Dos años antes de completarse, la presa de las tres gargantas en China ya ha cambiado el clima local, según los científicos que estudian la presa más grande del mundo en el río Yangtze. Los datos de las simulaciones y los datos obtenidos de la meteorología real dejan ver que la reserva de agua está enfríando el valle, lo que causa cambios en la lluvia.

“En China hay mucha gente que se queja de la construcción de la presa” y más en concreto de los cambios en el clima local, ha dicho el investigador del clima Liguang Wu que trabaja para un departamento de la NASA y la universidad de Maryland.

Para averiguar si la presa realmente tiene la culpa, Wu y sus compañeros colaboraron con científicos chinos en el estudio del cambio climático a lo largo de casi 600 kilómetros cuadrados de unos 20 millones de metros cúbicos de agua y una planta 20 veces más potente que la presa de Hoover.

Los investigadores han combinado datos del satélite y estaciones meteorológicas para crear una simulación del clima que compararon con lo que había ocurrido los años anteriores.

La construcción de la presa y los cambios en el suelo y la vegetación de los alrededores ha sido muestreada durante años por la NASA y los satélites Landsat americanos. Muestran un avance estático desde 2000 hasta hoy, con los mayores cambios en 2004, lo que coincide con el relleno parcial de la presa.

Para el verano pasado el mayor muro de la presa estaba finalizado y el agua en la reserva medía 3 kilómetros.

“Es normal que la gente utilice las imágenes del satélite para analizar a lo largo del tiempo” dijo Jeff Masek, científico de la NASA. Dado que los satélites Landsat llevan operativos desde 1972, hay muchos cambios humanos que se pueden ver, declaró.

Las lluvias provienen de un “efecto lago” que es una intensificación de las precipitaciones, como el que se ve en el entorno de los grandes lagos del mundo. El efecto lago ocurre cuando el aire húmedo coge más humedad según atraviesa una zona de aire caliente, entonces llueve o nieva rápidamente.

“No son tan malas noticias” Wu añadió. Algunas personas creen que viene bien la humedad añadida. Por otro lado, como el agua estaba subiendo en 2003, algunas áreas alrededor de la presa tuvieron menos lluvias.

Fuente: Jesus Leon.

jueves, 21 de junio de 2007

El Sol tiene efectos antropogénicos, e incide en el cambio climático: UNAM

También hay relación con infartos al miocardio y epilepsia, señala la científica Blanca Mendoza

DE LA REDACCION

Al intentar determinar el papel que desempeña el Sol en el problema del cambio climático se ha visto que el aumento de su actividad podría agregarse a los efectos antropogénicos (acción que se ejerce, por la influencia del hombre, en la introducción o desaparición de las especies), para dar como resultado un incremento significativo de la temperatura promedio del planeta, dijo Blanca Mendoza, del Instituto de Geofísica (IG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La investigadora señaló que los periodos de baja o alta actividad del Sol coinciden con cambios en el tiempo atmosférico regular del planeta.

Ese hecho, ya documentado, es una de las evidencias que apuntan hacia un efecto directo y puntual del estado del Sol en el clima terrestre. No obstante, es un tema controversial demostrar qué mecanismos específicos están involucrados en la interacción entre ambos factores.

Recordó que entre 1645 y 1710, en la época Isabelina, el río Támesis estuvo congelado. A esas décadas se les llama la pequeña edad glacial, que coincide con el tiempo en que el Sol se "deprimió", ya que no produjo manchas o auroras, sino que estaba en un periodo de inactividad.

"Se ha encontrado que en ocasiones el Sol ha presentado este comportamiento, en el cual rompe la periodicidad de su ciclo de 11 años, con lo que aumenta o disminuye su dinámica", añadió Blanca Mendoza.

Motor del clima

En la conferencia Algunas interacciones Sol-Tierra, la experta expuso que la luz solar es el motor del clima; sin embargo, podría ser que su efecto no sea directo, sino que se esté llevando mediante procesos de la biota; aún faltan estudios por realizar.

Lo mismo ocurre en relación con las repercusiones en la salud. Al respecto, señaló que hay estudios que indican que la variación de los campos magnéticos producidos en el planeta, asociados con la actividad solar, pueden generar problemas, como infartos al miocardio y epilepsia.

Sin embargo, el mecanismo por el cual esto ocurre está en intenso estudio y debate, "y no se puede concluir nada al respecto; no hay certeza, se debe analizar más ampliamente el tema", argumentó.

Recordó que del Sol sólo se observa la superficie. Como otras estrellas tiene una estructura interna que se infiere mediante cálculos físico-matemáticos; se forma en primera instancia por un núcleo, en el que se genera la energía.

En su centro, de manera constante se convierte el hidrógeno en helio por medio de una serie de reacciones nucleares. Uno de sus productos es la luminosidad. "Un dato que llama la atención es que la luz que se produce en su interior tarda 10 millones de años en salir a la superficie".

Luego tiene una zona radiactiva (o de radiación), y otra convectiva (o de convección), donde la energía se transporta mediante movimientos macroscópicos de material, hasta que finalmente sale a la zona visible, a la fotosfera, donde se observan las manchas. De ahí la radiación viaja ocho minutos hasta alcanzar la Tierra.

De ese modo, expuso, la primera conclusión de tal proceso de energía es que la luz que llega es vieja, ya que fue generada en el interior del astro hace millones de años.

La corona solar, en tanto, es una capa de la atmósfera que está cerca de un millón de grados y emite rayos X. Esta se escapa del sol por su alta temperatura; o sea, la gravedad no es capaz de contener ese gas y sale para formar lo que se conoce como viento solar.

Campos magnéticos

Otra característica la constituyen las mencionadas manchas solares, regiones de campos magnéticos intensos que impiden el transporte eficiente de energía; por esa razón son más "frías" y oscuras que el área que las circunda.

Su variación tiene un ciclo de 11 años, con una regularidad asombrosa, según muestran los registros desde 1750, año a partir del cual los datos son confiables, precisó Blanca Mendoza.

Galileo Galilei empezó a registrarlas de manera sistemática en 1610. Descubrió que las manchas se movían alrededor del Sol y concluyó que éste rotaba. Aunque fueron vistas en Grecia, China y Corea, varios siglos antes de nuestra era.

Tal manifestación fue durante muchos años la única que se pudo determinar. En la actualidad hay otros fenómenos que se han estudiado, como el campo magnético, las protuberancias y las emisiones de masa coronal, entre otras.

Fuente: La Jornada.