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lunes, 14 de enero de 2008

El lugar más frío de la Tierra

Fuente: El Pais.

Cuando los pescadores de Oymyakon, en Rusia, extraen un pez de las aguas cubiertas de hielo, bastan 30 segundos para que esté congelado: tieso como una tabla. Aquí la leche no sabe de estado líquido: sólo se vende en bloques helados de color mármol. A partir de 52 grados bajo cero dan día libre en la escuela, y el gran acontecimiento del año es el Festival del Polo de Frío. Entonces, Dschis Chan, el señor del invierno yakuto, encarnado por el profesor de gimnasia de la localidad, invita a sus colegas Padrecito Invierno de Moscú y Santa Claus de Finlandia a comer filetes de reno y a ponerse ciegos de vodka. La última vez, Santa Claus casi echa a perder la fiesta porque se bebió nada menos que 10 botellas en 48 horas para combatir el frío. Oymyakon es el polo helado de la Tierra; en 1926 alcanzó la temperatura más baja registrada jamás en territorio habitado: 71,2 grados bajo el punto de congelación. La localidad está situada en el noreste de Rusia, en una meseta a 750 metros sobre el nivel del mar: allí donde el invierno dura como mínimo nueve meses.

Pues bien, para alcanzar este lugar irreal aguantamos (es noviembre) a 34 grados bajo cero en el aeropuerto de Jakutsk, esperando a que por fin se abra la puerta del avión, que se ha congelado por completo. A bordo del aparato de hélice, con cortinas azul claro en las ventanillas, los pasajeros llevan botas de piel de reno. La azafata reparte periódicos. Y en ellos se lee que, en algún lugar de las montañas, un criador de renos resultó gravemente herido al caer del caballo y tuvo que esperar semanas a que acudieran en su ayuda, así que en el ínterin se amputó él mismo los dedos de los pies helados con un cuchillo de monte y logró sobrevivir. La foto muestra a un nativo típico, menudo y vigoroso, de cara pálida, mejillas redondas, nariz chata y ojos que asoman por unas ranuras diminutas.

Dos horas y media después aterrizamos en Ust-Nera, nido de buscadores de oro, donde la temperatura alcanza los 42 grados bajo cero. Son poco más de las tres de la tarde y el sol ya se pone por el horizonte. Proseguimos viaje en un microbús con cristales dobles, fijados con cinta adhesiva, que impiden que se forme una gruesa capa de hielo en el interior. Cuando Vladímir Putin visitó la región, el gobierno local avisó de que no se les ocurriera mandar por avión un Mercedes oficial sin doble acristalamiento. El Kremlin ignoró la recomendación y el coche del presidente no pasó de la primera valla publicitaria, justo detrás del aeropuerto.

Kolya, nuestro chófer, tiene una fina barba a lo Gengis Jan. Tras cuatro horas salvando baches y ríos helados, nos anuncia: “A partir de aquí se acabó la carretera en buen estado”. Seguimos por la autopista de Kolyma, la vía que Stalin hizo construir utilizando presos como mano de obra para poder explotar las riquezas naturales de Yakutia, sobre todo el oro. Cada 30 kilómetros había un gulag. La mayoría de los presos moría al cabo de tres meses. Se les enterraba bajo la calzada. Y punto. “Aquí yace un muerto cada cuatro metros”, nos explica Kolya. Por eso la autopista de Kolyma también se llama “carretera de los huesos”.

Llegamos a Oymyakon hacia las tres de la madrugada, a 51 grados bajo cero. Por debajo de menos 45 grados, la gasolina se congela, y por eso Kolya nunca apaga el motor de nuestro autobús. El frío quema como si uno se hubiera embadurnado la cara con una pomada para activar la circulación; la primera bocanada de aire casi revienta los pulmones, y al cabo de medio minuto la nariz está entumecida. Kolya nos asegura que eso no es nada. “A partir de los 64 grados bajo cero, uno puede oír cómo se hiela el aliento, siente cada hueso del cuerpo como si estuviera congelado y los escupitajos aterrizan en el suelo en estado sólido”. A semejante temperatura no hay prenda en el mundo que pueda mantenerle a uno caliente más de 15 minutos. Oymyakon debe su clima extremo a las cadenas montañosas que la rodean, y que impiden que escapen las pesadas masas de aire frío que cubren el valle como si fueran de plomo. Aquí impera una calma chicha todo el año. Eso hace que el frío sea relativamente soportable y permite que la temperatura alcance en verano los 35 grados.

Una vez que ha amanecido, tampoco se ve gente por la calle; las columnas de humo se elevan derechas como una vela por encima de las casas sobre un cielo sin nubes, y las antenas parabólicas permiten adivinar a qué se dedica la mayoría de sus moradores. La localidad cuenta con 2.300 habitantes; la mayor parte vive como hace cien años, televisión aparte. En lugar de cuartos de baño, levantan en el jardín unas barracas de madera sin calefacción, y bloques de hielo ante la puerta sustituyen el agua corriente. Hay un par de teléfonos privados, y sólo tienen radio los que pueden permitírselo. “El más mísero de los trabajos es el de criador de caballos”, comenta Fiodor. Él es uno de ellos. Con el cuerpo oculto bajo varias capas de pantalones y chaquetas, y con una gigantesca gorra de piel de zorro en la cabeza, está ahí plantado en un prado en las afueras, con pinta entre yeti y astronauta. Los criadores, explica, se pasan el día al aire libre porque los famosos caballos salvajes yakutos, que se sienten especialmente a gusto en esta estepa, desprecian cualquier tipo de establo. Devoran nieve y la hierba bajo ella.

A pesar de que estos animales tienen una pinta inofensiva, con sus patas cortas y su pellejo hirsuto, lo cierto es que sólo se dejan domesticar a regañadientes. Al intentar juntar la manada, Fiodor es derribado por su semental en dos ocasiones. Patalea tumbado boca arriba, sin poder ponerse en pie, envuelto en sus gruesos ropajes. Los caballos salvajes de Oymyakon se han utilizado incluso en expediciones al Polo por su resistencia. Fiodor prefiere sacrificarlos porque su carne grasienta está repleta de vitaminas y se considera una exquisitez. La mayoría de los habitantes de Oymyakon vive de la caza de martas y liebres, o bien crían vacas y renos. La única industria es una pequeña fá­brica de leche que deja de funcionar en octubre. El invierno es demasiado frío para las vacas, así que no dan leche, y los campesinos cubren las ubres de los animales con sacos de piel para que no se enfríen. De todos modos, la leche no se echa a perder: se conserva congelada en los sótanos, a un metro bajo tierra, donde reina una temperatura constante entre 10 y 15 grados todo el año.

Los suelos de Yakutia sólo se deshielan superficialmente de junio a agosto, y quedan cubiertos por una capa de fango que hace prácticamente imposible instalar vías de ferrocarril. Los edificios de cemento de gran tamaño han de construirse sobre pilotes, que se hincan en la tierra a varios metros de profundidad para que no se hundan. Pero en Oymyakon no hay otra cosa que cabañas de madera. El suelo es extraordinariamente fértil, y en verano, la naturaleza literalmente estalla. Pero el lodo alberga también millones de larvas de mosquitos.

En la era soviética, el valle era famoso porque en él vivían algunos de los hombres más ancianos del país. El mayor era Fiodor Arnosov, un cazador que murió en 1967 a los 109 años. El doctor Innokenti Novgorodov, que trabaja en la pequeña policlínica, nos cuenta que antes sólo sobrevivían los niños más fuertes y sanos. La tasa de mortalidad infantil era enorme, y las mujeres traían al mundo hasta 18 hijos. Además, la gente no bebía alcohol porque no había ningún supermercado que vendiera vodka, y tampoco se pasaba la vida sentada delante del televisor. El doctor Novgorodov lleva unas gruesas botas de fieltro bajo la bata blanca, los dedos le tiemblan un poco. Tiene 71 años. La asistente sanitaria que trabaja con él tiene 72. El partido le destinó a Oymyakon hace décadas, rememora sin pesar; pero hoy día la cosa ya no funciona así, y por eso resulta difícil encontrar a quien les reemplace. Por otro lado, uno no puede hacer nada por los pacientes. El pequeño hospital de paredes azul claro resplandece de puro limpio, pero faltan medicamentos, sobre todo antibióticos, y no hay ni sala de operaciones, ni un aparato de rayos X. Las 11 camas están ocupadas en su mayoría por enfermos de cáncer a los que no pueden –o no quieren– ayudar en ningún otro sitio.

Novgorodov nos cuenta que hace poco encargó que llevaran en microbús a Ust-Nera a una mujer de 37 años con cáncer de hígado; una vez allí, los médicos decidieron que había que enviarla al hospital central de Jakutsk. Pero en lugar de subirla a un avión, la mandaron de vuelta a Oymyakon. De allí salió de nuevo el microbús rumbo a Jakutsk siguiendo la ruta directa, un viaje de 35 horas. La mujer murió en el camino. Novgorodov se encoge de hombros. En la vasta Siberia, una vida no cuenta demasiado.

Yakutia es la república rusa más grande en lo que a superficie se refiere: tres millones de kilómetros cuadrados, unas seis veces España. Además es una de las regiones más ricas de la Tierra: posee reservas de platino, plata, uranio, minerales con contenido metálico, carbón, petróleo, gas… El 40% del oro ruso se extrae de Yakutia, así como uno de cada cinco diamantes del planeta. Pero sus 950.000 habitantes (densidad: 0,31) viven apenas por encima del mínimo de subsistencia; toda la riqueza va a parar a Moscú.

Los yakutos son un pueblo turco que ha seguido hablando su propio idioma hasta nuestros días. Colonizaron Siberia en el siglo XIV desde el Baikal, pero luego los rusos los fueron desplazando a regiones cada vez más septentrionales. Así es como llegaron a Oymyakon en 1640. El valle parecía ideal para establecerse, puesto que el río Indigirka no llega a congelarse ni con las más duras heladas debido a la gran velocidad a que circulan sus aguas. En la II Guerra Mundial, Oymyakon cobró importancia estratégica, pues repostaban los bombarderos estadounidenses que atacaban Alemania por el este. Pero una vez concluida la era soviética, el aeródromo quedó abandonado y fue convirtiéndose en una ruina.

El subteniente Smirnov nos recibe en el negociado de la milicia, sentado bajo un retrato al óleo de Iósif Stalin. Smirnov es uno de los tres policías de la localidad; nació aquí hace 32 años. “Oymyakon le debe mucho a Stalin”, comenta. Sin él no habría existido la autopista de Kolyma, y probablemente la localidad habría permanecido aislada del mundo exterior hasta hoy. Muchos piensan igual, a pesar de haber perdido parientes en los gulags. La porra de Smirnov se balancea colgada en el ropero. No consigue recordar cuándo la utilizó por última vez. Aquí la mayoría de los delitos están vinculados al alcohol; cada pocos años se comete un homicidio. Pero las vecinas dan bastante que hacer: se denuncian constantemente; por ejemplo, porque la vaca de una se ha zampado la ropa tendida de la otra. Gracias a Dios, rara vez hay accidentes. Hace no mucho, un agricultor se cayó en la carretera y no vio un rebaño de renos que se aproximaba. Le arrollaron.

Como ocurre por doquier en la provincia rusa, aquí también se escucha a menudo la frase “en la Unión Soviética vivíamos mejor”. De hecho, había vuelos en helicóptero a Jakutsk dos veces por semana, e incluso un cine. Nadie sentía la tentación de marcharse lejos porque se intuía que en cualquier otro sitio las cosas tampoco eran mucho mejores. Pero ahora todo el mundo ve por televisión cómo se vive de Moscú a Malibú, y se da cuenta de que Oymyakon no sólo es la provincia, sino el verdadero fin del mundo.

La escuela no ha tenido nunca calefacción en condiciones hasta el año pasado, los niños daban clase con el abrigo puesto. Son 300; hacia finales de la era soviética sumaban aún 400. Los jóvenes sueñan con tener un café, móviles, un cibercafé o que la discoteca de la escuela vuelva a funcionar. Pero, desgraciadamente, el equipo estéreo lleva años estropeado. Al menos, la Casa de la Cultura organiza veladas de baile una vez por semana con música de Boney M o, como este mismo sábado, un concierto de guimbardas con concurso de canto incluido.

La sala sin ventanas está abarrotada. Bajo los abrigos de piel se asoman minifaldas y alguna que otra camiseta que deja el ombligo al aire. Las botas de reno han sido sustituidas por tacones altos. Los hombres llevan corbata. Los jóvenes rebosan optimismo, todos planean hacer carrera como abogados, médicos o managers. Pero –nos cuenta Saina, de 16 años– las mujeres deben casarse, tener hijos y estar de vuelta en Oymyakon como mucho antes de los 24.

El depositario de las esperanzas de la localidad es un hombre que los lugareños llaman con orgullo su “oligarca”. Alexander Krylov, de 33 años, alto, delgado, nacido aquí de padre médico, reunió un pequeño patrimonio comerciando con material de construcción en Jakutsk y luego regresó. Tiene seis hijos de tres mujeres y una visión: traer turistas. Para ello ha creado el Festival del Polo de Frío y la elección de Miss Polo de Frío. Además ha construido el primer hotel con agua corriente caliente en cada una de sus 10 habitaciones. Y lo cierto es que han venido turistas. Ilse y Elke, por ejemplo, dos jubiladas europeas de las que aún se habla en el valle, porque hasta entonces los lugareños sólo habían visto vegetarianos en la tele. O el actor de Hollywood Ewan McGregor, que llegó a lomos de su motocicleta en verano.

Incluso un jeque de carne y hueso se acercó el pasado febrero. Caminaba pesadamente por la nieve envuelto en ropajes blancos, e insistió en que le pusieran un sello en el pasaporte en la Administración municipal como prueba de que había estado realmente en el polo de frío. Su alteza, propietario de los más nobles purasangres, arrugó la nariz al contemplar los desgreñados caballos salvajes paticortos. Debieron parecerle poco menos que burros gordos. Pero cuando le explicaron que habían participado en la expedición al Polo Norte, decidió comprar uno por 1.000 dólares. Inspeccionó la pista de aterrizaje de la II Guerra Mundial y anunció que enviaría un avión a recoger al animal. Desde entonces, en Oymyakon esperan la llegada del primer avión privado procedente de Dubai.

martes, 18 de septiembre de 2007

Científicos rusos crean asfalto "indestructible"

Fuente: Prensa Latina.

Moscú, 17 sep (PL) Investigadores rusos obtuvieron un recubrimiento para carreteras que prácticamente no se agrieta y puede ser utilizado sin mantenimiento entre 10 y 15 años, destacan hoy aquí los medios de prensa.

Este resultado es calificado de notable en un país donde el asfalto en las carreteras se deteriora con facilidad por el paso de un régimen térmico sobre cero a otro caracterizado por las heladas.

La acción del agua de tanto congelarse y derretirse provoca grietas en las vías, por lo cual resulta un logro relevante este material, cuya vida útil duplica a la del utilizado tradicionalmente, con un costo similar, comenta Radio Mayak.

El nuevo producto se logra de la unión de materiales diferentes, al cubrir a presión el asfalto colado con una delgada capa (menor de 1,5 centímetros) del llamado cascajo plástico.

Esta tecnología origina una superficie carente de porosidad que impide el filtrado del agua y aporta una mayor adhesión de las llantas de los autos, con el consiguiente mejor control de los vehículos.

Las pruebas oficiales comenzaron en Moscú, donde una superficie de hasta siete mil metros cuadrados de varias vías será sometida a estudio hasta la primavera de 2008.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Rusia prueba una bomba de vacío de potencia similar a una carga nuclear

Fuente: El Mundo.

MOSCÚ.- El jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, coronel general Alexandr Rukshin, ha afirmado que Rusia ha fabricado y probado con éxito en un ensayo la bomba de vacío más potente del mundo, equiparable en sus efectos destructores a una carga nuclear. El artefacto ha sido denominado por los científicos que lo han creado como el 'padre de todas las bombas'.

El informativo 'Vremia' del Canal 1 de la televisión pública rusa mostró unas imágenes del ensayo de la nueva bomba de vacío o termobárica, en las que se pudo ver cómo era lanzada desde un bombardero estratégico Tu-160 y descendía en un paracaídas hacia la tierra.

"Los resultados de las pruebas de esta bomba han confirmado que por su eficacia y capacidad destructiva es comparable a una carga atómica", declaró el general Rukshin al citado canal de televisión.

En su reportaje, Canal 1 indicó que los militares del Pentágono llamaron a la bomba de vacío norteamericana "madre de todas las bombas", lo que llevó a los científicos rusos a denominar a la suya "padre de todas las bombas".

"Este artefacto nos permite garantizar la seguridad del Estado y, al mismo tiempo, combatir el terrorismo internacional en cualquier situación y cualquier región del mundo", aseguró el general Rukshin.

El Canal 1 agregó que "el Ministerio de Defensa subraya que la fabricación de esta bomba no está reñida con ningún acuerdo militar internacional suscrito por el país, ni supone el lanzamiento por Rusia de una nueva carrera de armamentos".

Este ensayo es el último paso en una serie de movimientos armamentísticos y políticas militaristas emprendidos por el presidente ruso Vladimir Putin en los últimos tiempos, encaminados a recuperar el protagonismo de Rusia en la escena militar internacional. A mediados del pasado mes de agosto, el dirigente ruso, anunció la reanudación "inmediata" y de "forma permanente" de los vuelos de aviones estratégicos a zonas patrulladas por Estados Unidos y la OTAN.

Hace una semana se produjo un incidente entre aviones británicos y rusos. Dos cazas de la RAF británica despegaron con urgencia para interceptar a dos bombarderos rusos que se dirigían hacia el espacio aéreo británico, según informó el diario 'The Times'. El episodio no fue a mayores porque los bombarderos rusos dieron media vuelta antes de introducirse en la zona restringida.

Efectos devastadores

Las bombas de vacío, también llamadas termobáricas (de "calor" y "presión") o de combustión, dispersan sobre o en la zona del impacto un combustible pulverizado que se mezcla con el oxígeno de la atmósfera y, al ser detonado, incinera todo lo vivo, con el efecto añadido de una onda expansiva supersónica y una altísima presión.

Rukshin explicó que las bombas de vacío, a diferencia de las nucleares, no representan peligro para el medioambiente, pues no provocan la contaminación radiactiva del territorio adyacente. "Todo lo vivo se evapora literalmente. Tras esa explosión, la tierra recuerda más bien la superficie lunar, pero sin contaminación química o radiactiva", comentó el canal de televisión.

Según Canal 1, la bomba rusa contiene menos explosivos que su análoga norteamericana (7,1 toneladas contra 8,2), pero la supera cuatro veces en capacidad destructiva y 20 en superficie afectada y crea una temperatura dos veces más alta en el epicentro de la explosión.

Yuri Baliko, jefe de un centro de investigación del Ministerio de Defensa ruso, indicó por su parte que el explosivo de la bomba es considerablemente más potente que el TNT, pues se fabrica con empleo de nanotecnologías. Debido a ello, el nuevo artefacto explosivo requiere menos precisión para dar en el blanco, lo que, a su vez, abarata considerablemente su producción, señaló.

Las bombas de vacío son especialmente eficaces en espacios cerrados, como los búnkers, edificios y cuevas, donde crean una gran presión y altísimas temperaturas. Según medios rusos, la antigua URSS y Rusia emplearon bombas de vacío para destruir refugios del enemigo en cuevas de montaña durante la invasión de Afganistán y en la guerra de Chechenia, respectivamente.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Rusia planea instalar una estación permanente en la superficie de la Luna

Fuente: levante-emv.com.

Rusia tiene planes de implantar una estación permanente en la Luna entre 2028 y 2032, reveló hoy el director de la Agencia Espacial Rusa (Roscomos), Anatoli Permínov. EFE "Según nuestros cálculos, para 2025 estaremos preparados para realizar vuelos tripulados a la Luna y entre 2028 y 2032 podrá ser creada una estación permanente sobre su superficie", declaró Permínov en rueda de prensa, citado por la agencia Interfax.

Estas previsiones, añadió, están contenidas en un programa de desarrollo de la cosmonáutica rusa para el período hasta 2040, elaborado por Roscosmos.

Permínov indicó que el primer vuelo tripulado a Marte será posible después de 2035.

Explicó que el programa de desarrollo de la actividad espacial de Rusia hasta 2040 contempla tres etapas.

La primera de ellas -hasta 2015- estará centrada en la conquista del espacio próximo a la Tierra e incluye el término de la construcción del segmento ruso de la Estación Espacial Internacional (EEI), indicó el director de Roscosmos.

A la pregunta de si Roscosmos tiene planes para enviar a la EEI al actual presidente de Rusia, Vladímir Putin, posibilidad que ha mencionado la prensa sensacionalista rusa, Permínov contestó: "Creo que es poco serio. No se hablado de ello y menos con el Presidente".

Confirmó que un hombre de negocios y político ruso ha manifestado su deseo de viajar como turista a la Estación Espacial Internacional, pero no desveló su nombre.

"Será una gran sorpresa para todos", dijo Permínov, quien añadió que el vuelo de primer turista espacial ruso a la EEI podría producirse en 2009.

Entre los planes a largo plazo de Roscomos mencionó la creación de un sistema de protección de la Tierra contra asteroides, tarea que puede comenzar a emprenderse a partir de 2026.

Permínov indicó que los proyectos de extraer helio 3, considerado combustible ideal e inocuo para las centrales termonucleares del futuro, no podrán ser llevado a la práctica en los próximos 30 ó 50 años.

El helio 3 es el isótopo más ligero del helio, producto de la desintegración del titrio -a su vez isótopo radiactivo del hidrógeno- formado en las reacciones termonucleares del sol y que durante miles de millones de años se ha sedimentado en la superficie de la Luna.

Según en director de Roscosmos, sólo para 2030 será construido en la Tierra el primer reactor termonuclear que pueda utilizar helio 3 como combustible.

jueves, 2 de agosto de 2007

Rusia concluye los trámites para fabricar en la Tierra un “sol artificial”

Tatiana Sinitsina, RIA Novosti. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó estos días la ley federal de la ratificación del tratado sobre el proyecto ITER, el primer reactor experimental de fusión termonuclear internacional.

Antes, ese documento había sido aprobado por la Duma y el Consejo de la Federación, las dos cámaras del Parlamento ruso. De esta manera, han concluido todos los procedimientos necesarios para legitimar la participación de Rusia en el proyecto destinado a obtener energía termonuclear, una fuente energética poderosa, confiable y limpia desde el punto de vista de la ecología.

"El sol artificial terrestre", donde ocurrirán reacciones termonucleares análogas a las que se producen en el Sol, promete solucionar el problema del hambre energético de la humanidad. En las entrañas del ITER se obtendrán temperaturas del orden de los 150 millones de grados (en el Sol 20 millones de grados). Algo increíble.

"La humanidad ha tenido la suerte de que algo semejante haya podido lograrse", afirmó el académico Yevgueni Vélijov, presidente del Centro Científico ruso Instituto Igor Kurchátov, uno de los expertos responsables del proyecto en calidad de director del Consejo Ejecutivo ITER.

El reactor energético termonuclear internacional se creará en tierra francesa, en la localidad de Cadarache, y supone la unificación esfuerzos intelectuales y materiales de muchos países.

Valorado en $13.000 millones, el proyecto se pondrá en marcha con aportes de Rusia, países de la Unión Europea (UE), India, China, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.

La energía termonuclear es el sueño de los físicos porque es una fuente energética más segura que la nuclear. La energía termonuclear no supone riesgos de explosiones, o contaminación radiactiva y excluye las reacciones en cadena por cuanto se realiza en base a la fusión de los elementos y no a partir de su desintegración.

La planta eléctrica termonuclear es una construcción muy compleja.

"En el interior del reactor se obtienen presiones y temperaturas de magnitudes tan elevadas, que durante mucho tiempo, incluso el problema referente al encendido del plasma termonuclear parecía una tarea irrealizable, -dijo Vélijov.- Actualmente todo eso es real y es posible alcanzar su realización práctica".

Hace apenas medio siglo en todo el planeta, sólo dos personas podían hablar y comprender ese tema; uno era el físico ruso Igor Tamm, laureado con el Premio Nóbel, y el segundo era Andrei Sájarov, para ese entonces un joven aspirante a doctor en ciencias, que posteriormente llegaría a convertirse en otro notable académico y Premio Nóbel.

El maestro inculcó en su discípulo su idea fundamental, cuya esencia expuso en un modesto compendio didáctico sobre la teoría de la electricidad en 1934.

La historia de ITER comenzó en 1992 cuando Rusia, Estados Unidos, Japón y la UE convinieron unificar esfuerzos para la ejecución del proyecto técnico encaminado a la construcción del primer reactor experimental de fusión termonuclear (ITER).

La base teórica y técnica de su desarrollo sirvieron las denominadas instalaciones Tokomak, creadas por físicos en tiempos soviéticos. Ese nombre, acrónimo del ruso reflejaba el principio de trabajo de esas instalaciones, una cámara tiroidal de bobina magnética.

La idea del Tokomak fue promovida por Sájarov en los años 60 y resultó la única viable entre las 114 propuestas por la comunidad física mundial para desarrollar la tecnología de fusión termonuclear.

La concepción del Tokomak de Sájarov fue comprobada con éxito de forma experimental en el Instituto Igor Kurchátov. Para la realización del proyecto ITER también fue importante logros obtenidos por científicos rusos en materia de superconductores y métodos originales para el calentamiento gradual de plasma de electrones.

"No somos únicamente los autores de la idea, sino también sus iniciadores, promotores y participantes activos del proyecto, lo que es motivo de orgullo, - subrayó Vélijov-. Si en su tiempo Gorbachov no hubiese podido ponerse de acuerdo con Miterrand y posteriormente con Reagan, no habría salido nada".

El aporte de Rusia equivale al 10 % del costo de construcción del reactor. Y la inclusión del país en este programa promisorio es apoyada a nivel estatal con el programa federal "Reactor Termonuclear Internacional ITER".

Si se comprueba la viabilidad del reactor ITER se necesitarán todavía decenas de años para que aparezcan las primeras centrales eléctricas termonucleares en capacidad de abastecer las necesidades energéticas de la población.

Según cálculos científicos, para alimentar una central eléctrica convencional de 1.000 megavatios es necesario un tren cargado de carbón con una longitud desde París a Estrasburgo.

Si esa central fuera de gasóleo harían falta siete superpetroleros y, si fuera nuclear, ocho camiones con uranio.

Una central termonuclear de la misma potencia no necesitaría más que una camioneta cargada con agua y en calidad de desechos, produciría helio, un gas inerte e inofensivo.

No obstante, no todos los físicos rusos aplauden el ambicioso proyecto ITER.

El académico Zhorés Alfiórov, vicepresidente de la Academia de Ciencias de Rusia y laureado con el Premio Nobel considera que "la humanidad ya tiene un reactor termonuclear óptimo y natural, el Sol- que envía a la Tierra enormes cantidades de energía". Si se aprende a transformar esa energía se podrá satisfacer cualquier necesidad energética de la humanidad durante centenares de años. En ese problema precisamente trabaja Alfiórov.

Fuente: Novosti.

jueves, 5 de julio de 2007

Descubrimiento nanotecnológico en Rusia cura cáncer

Moscú, 4 jul (PL) Científicos rusos del Instituto de Física de los Metales en los Urales crearon un polvo mediante procesamiento nanotecnológico al hierro y níquel para aplicarlo en la curación del cáncer, se conoció hoy aquí.

El biopreparado, obtenido tras 39 años de trabajo en la filial de la Academia de Ciencias en Yekaterinburgo, no tiene análogos en el mundo, sostiene la versión digital del periódico Vida.

Paso a paso nos adentramos en los problemas de reducción de los cuerpos duros hasta acercarnos a la posibilidad de usarlo en la medicina, explicó el profesor Anatoli Ermakov, jefe del laboratorio de magnetismo aplicado.

Se sometieron a prueba varios materiales que sirvieran de sustancia base para el polvo-nanotecnológico hasta identificar al hierro y al níquel como los más adecuados, puntualizó Ermakov.

Por cada 1,3 gramos de níquel en el proceso de síntesis se obtiene un gramo del biopreparado.

La sustancia introducida en el organismo es aspirada inmediatamente por las células enfermas y al ser irradiadas esas minúsculas partículas por láser y quemarse, destruyen simultáneamente el tumor canceroso, explicó.

El láser no provoca daños a las células sanas, sólo destruye las células malignas rellenadas con el polvo, precisó el especialista, uno de los autores de esta invención.

La eficacia del nuevo método de tratamiento del cáncer con ayuda de las nano-tecnologías resulta impresionante y menos agresivo que la quimioterapia, añadió.

Señaló que los experimentos sistemáticos realizados en ratones enfermos demostraron que tras unos 20 días de curación, el tumor desaparece.

Los científicos de los Urales llevaron a cabo las primeras pruebas de laboratorio de conjunto con los colegas del Instituto de Física General y el Centro de Oncología Blojin, de Moscú.

Para el tratamiento del cáncer se necesita una cantidad de polvo proporcional con la masa del cuerpo.

Una persona con un peso promedio de 70 kilogramos requiere de sólo un gramo del nano-compuesto.

rl oda

Fuente: Prensa Latina.

lunes, 18 de junio de 2007

Científica rusa descubre método infalible contra drogadicción

Moscú, 18 jun feb (PL) El método Dianark, creado por la científica rusa Marina Miagkova, permite detectar huellas de estupefacientes en el organismo humano hasta seis meses después de su consumo, destacan hoy los medios en esta capital.

Laureado con la medalla de oro de la Oficina Mundial de Patentes e Invenciones (OMPI), el procedimiento ideado por la doctora en biología supera a todos los anteriores, que funcionaban solo a muy corto plazo.

La droga ingerida se conserva en el cuerpo humano durante un máximo de 48 horas y después se elimina disuelta en el líquido biológico, dijo la investigadora a la estación de radio Eco de Moscú.

Por eso estudiamos cómo reaccionan los distintos sistemas del organismo ante su presencia, y diseñamos los modelos de respuesta, que son las huellas del estupefaciente en la sangre, y para descubrirlo creamos un reactivo especial, explicó Miagkova.

Esta sustancia es una combinación de varios componentes, y el secreto radica en saber unirlos de forma tal que las huellas de la droga sean descubiertas de todas formas, subrayó enfática la investigadora.

El método Dianark es aplicado en Rusia y otros países con un 95 por ciento de eficacia comprobada, dijeron las fuentes.

Fuente: Prensa Latina.

sábado, 12 de mayo de 2007

Ciencia y tecnología en Rusia

Científicos de Siberia han logrado combinar las cualidades de la plata, que se conocen desde antiguo, con los recientes adelantos de nanotecnologías que trata con objetos que se miden en nanómetros. El prefijo "nano" significa" milmillonésima parte de algo.

Los nuevos métodos han sido ideados por un grupo de científicos del Centro de Virusologia y Biotecnología "Vector" y otros institutos siberianos que han colaborado con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Las nanopartículas de plata rompen literalmente las membranas de agentes morbosos. Las microdosis de plata, siendo mortíferas para bacterias y virus, son inocuas para el hombre. Pero lo principal no esté, quizás, en ello. Como es sabido, para combatir las enfermedades infecciosas los científicos están ideando constantemente nuevos antibióticos porque las bacterias van adquiriendo poco a poco resistencia a su efecto. No obstante, ningún tipo de microorganismo puede adaptarse a la plata.

A fin de llevar la "bala de plata" hacia el blanco, que es la bacteria nociva, los científicos la "ataron" a la inmunoglobulina (son los anticuerpos capaces de localizar y atacar al agente extraño en el organismo). Este dúo no falla el tiro.

Científicos siberianos ya han creado nanopreparados para la veterinaria.

Según dice el catedrático Yevgueni Blaguitko, jefe del servicio de cirugía de la provincia de Novosibirsk, cremas y gel de plata ya han sido probadas en el tratamiento de úlceras tróficas y heridas purulentas que no se curan con otros métodos.

Fuente: RIA Novosti.