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jueves, 16 de julio de 2009

La magia de Apolo

Fuente: BBC Mundo.

Una de las "leyes" del científico británico Arthur C. Clarke -coguionista de la película '2001: una odisea del espacio'- establece que "cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia".

Algunos avances tecnológicos se desarrollan a través de los siglos, pero otros pueden ocurrir dentro de una misma generación, dejando a quienes los vieron con esa sensación de que fueron testigos de algo mágico.

Apolo es un ejemplo aún más claro de la velocidad con la que pueden ocurrir estos avances. En cuestión de ocho años, pasamos de ser incapaces de volar en el espacio a vivir brevemente en la Luna.

El hombre más viejo del mundo en el momento en el que despegó el Apolo 11 -Charlie Smith, quien nació en 1842- se encontraba en el lanzamiento y sencillamente no podía creer que el destino de los hombres que estaban a bordo era el espacio exterior.

Hasta Michael Collins, astronauta del Apolo 11, un hombre íntimamente relacionado con las maquinaciones de su misión, dijo que sintió que había cierta magia en la manera en que funcionó el vuelo.

Del sueño a la realidad

Tales saltos tecnológicos requieren trampolines de curiosidad científica, y Apolo no fue una excepción.

Sin saber en qué dirección los dirigiría el nuevo mandatario, la NASA había preparado una serie de opciones para el presidente John F. Kennedy.

El principal de esos planes era un programa de exploración lunar tripulada, que no fue concebido por los estrategas militares, ni por los políticos con un ojo en el prestigio nacional, sino por una de las más grandes mentes científicas del siglo XX, un hombre apasionadamente interesado en nuestro origen.

El científico planetario Harold Urey le había sugerido a la NASA que lanzara un programa de exploración lunar en la década de 1950.

Urey se imaginaba que la Luna, carente de erosión atmosférica y el reciclaje de su corteza a través de las placas tectónicas, posiblemente conservaba algunas antiguas reliquias geológicas de los primeros años del Sistema Solar, desaparecidas hacía tiempo en la Tierra.

Urey despertó la curiosidad de la NASA. La agencia preparó planes ambiciosos para investigar sus teorías, en los que se hablaba de una armada de misiones robóticas de cartografía y que culminaba con un aterrizaje tripulado.

Con un precio estimado de US$11.000 millones, había pocas posibilidades de que fuera aprobado por el nuevo presidente, pero la NASA lo presentó por si acaso.

Y ese acaso surgió el 12 de abril de 1961, apenas tres meses después de la llegada de Kennedy a la oficina Oval, cuando el mayor ruso Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en orbitar alrededor de la Tierra.

Orgullo nacional

Kennedy consultó inmediatamente a su vicepresidente para saber qué podían hacer para restaurar el orgullo nacional y Lyndon B. Johnson no dudó en recomendarle el novedoso programa de exploración lunar de la NASA.

Al parecer, al principio Kennedy dudó. Sin garantías de éxito, parecía que iba a ser difícil convencer al Congreso debido a su costo. Sin embargo, Johnson lo persuadió.

"Ser el segundo en el espacio es ser el segundo en todo", le dijo al presidente. Kennedy no tuvo más remedio que adoptar el plan.

Reclutando a más de 400.000 hombres y mujeres en todo el país para este único, centrado y determinado objetivo, la filosofía de la NASA se inspiró en otra de las leyes de Clarke: "la única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos hacia lo imposible".

Si uno examina los periódicos de cualquier momento de los años '60, se encuentra con reportajes sobre los tremendos problemas de ingeniería que atribulaban al programa Apolo.

Desde los aparentemente insuperables obstáculos para lograr que cada una de las etapas del Saturno V funcionaran, hasta los desafíos para garantizar que el módulo fuera seguro, tras el incendio que mató a los primeros astronautas de Apolo. Los mismos ingenieros habría dicho en ocasiones que no dudaban de que se pudiera hacer realidad.

Pero contra todos los pronósticos, el 16 de julio de 1969 -apenas 30 meses después del fatal incendio- el primer cohete Saturno V que pretendía llevar personas de la superficie de un mundo a otro se levantaba en el cielo de Florida.

Quienes trabajaron en Apolo -que conocían íntimamente cada tuerca y tornillo- se quedaron sin respiración al ver lo que habían logrado.

Para el resto de nosotros -maravillados al ver al vehículo más pesado que jamás había despegado de la Tierra- era mágico.

Tres días más tarde, cuando los primeros hombres llegaron a otro mundo, su acto inicial, pocos momentos después de pisar la superficie de la Luna, fue documentar y recoger una preciosa muestra de polvo lunar, para compartirla con los laboratorios en toda la Tierra.

Fue un gesto apropiado en el punto culminante de un viaje que había sido iniciado por una idea científica grandiosa sobre nuestros orígenes.

A pesar de que el programa Apolo surgió en momentos difíciles y de que su creación se aceleró debido al persistente terror de Armagedón, lo que quedó supera con creces la mera carrera de la Guerra Fría.

El que Estados Unidos hiciera ese inmenso esfuerzo nacional dedicado a algo más que la guerra, se ganó la admiración del mundo.

En estos momentos de gran incertidumbre, en la que se luchan tantas guerras sin solución y se ciernen nuevas amenazas, quizás necesitamos otro proyecto mágico inspirado en la curiosidad científica y logrado gracias al ingenio de la ingeniería para levantar los espíritus y ganar los corazones y las mentes.

El escritor J. Bainbridge resumió la aventura de Apolo como "una historia de ingenieros que intentaron llegar al cielo".

¿Ha llegado el momento de desafiar una vez más a nuestros científicos e ingenieros para que alcancen el cielo por el bien de toda la humanidad?

jueves, 3 de enero de 2008

La Luna es quizás una parte de la Tierra

Fuente: swissinfo.ch.

Tierra y Luna tienen el mismo origen. Esto es lo que acaban de descubrir científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ) y de la Universidad de Colonia.

Con este hallazgo los científicos revisan la concepción de la formación y del origen del satélite terrestre.

Lo que acaba de publicar en la última edición de la revista científica 'Nature' del 20 de diciembre un grupo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ), dirigido por el asistente en jefe Thorsten Kleine y su doctorando Matthieu Touboul, es un hallazgo espectacular.

Estos dos investigadores creen que es posible comprobar que el material terráqueo y el material lunar tienen el mismo origen. Esta suposición contradice la idea corriente y comprobada por modelos informáticos de que la Luna es, en realidad, un cuerpo comprimido del planeta o impactador que colisionó con la Tierra poco después de la formación del sistema solar.

"Sólo veo dos posibilidades: los modelos informáticos no son correctos y la Luna es una parte de la Tierra que se desprendió de ésta tras la colisión", señala Thorsten Kleine en una entrevista con swissinfo.

"O bien la masa lunar, de consistencia magmática al principio y proveniente de otro planeta, formó en su fase de enfriamiento un anillo alrededor de la Tierra, con lo cual se estableció un intenso intercambio químico entre el anillo lunar y el núcleo terráqueo." Así se podría por lo menos explicar el cercano parentesco geoquímico entre la Tierra y la Luna.

Huellas isotópicas

Este parentesco químico se pudo comprobar con una comparación de la composición de los isótopos de la Tierra y la Luna. Esta composición se diferencia en cada planeta de nuestro sistema solar de forma característica, como si se tratara de una impresión dactilar.

En el presente caso se midieron los isótopos del volframio con el número de masa 182, cuya frecuencia varía de manera típica de un planeta o meteorito a otro. Suponiendo que la Luna consistiera del material del impactador, entonces tendría que diferenciarse su huella digital de volframio de la de la Tierra. Pero esto no es el caso.

Determinación de la edad es posible

La medición del volframio 182 también sirve para determinar la edad de procesos muy remotos. Volframio 182 es en parte un producto resultante de la descomposición radioactiva de hafnio 182, una sustancia muy inestable que por esta misma razón desapareció de nuestro sistema solar en los primeros 60 millones de años tras el 'big bang'.

Por eso, a partir de ese momento ya no se podía formar más volframio 182. Según Kleine, "las mediciones hasta ahora más exactas de las existencias de volframio 182 han mostrado que las diferentes muestras lunares poseen concentraciones idénticas."

Los investigadores concluyen de ello que el mineral lunar tiene que haberse formado después de la desaparición de hafnio 182, es decir, hace 4.500 – 4.450 millones de años. Pero es más: debido a que la colisión fue probablemente el último acto en la formación del planeta, la Tierra tiene que haber nacido el mismo día que la Luna.

swissinfo, Ulrich Goetz
(Traducción del alemán: Antonio Suárez Varela)

martes, 6 de noviembre de 2007

NASA se prepara sin pausas para el retorno del hombre a la Luna

Fuente: Terra España.

Estados Unidos sigue firme en sus esfuerzos para poner nuevamente un hombre en la Luna con la consigna de lograr ese objetivo dentro de la próxima década.

Y para ello el programa 'Constellation', que incluye misiones a Marte en las décadas siguientes, 'está logrando grandes avances', aseguró Rick Gilbrech, administrador de Sistemas de Exploración en las oficinas de la Administración de Aeronáutica y del Espacio (NASA), en Washington.

'Los trabajos en nuestra nueva flota de cohetes y naves espaciales, Ares I y Orion, están muy avanzados', dijo Gilbrech.

El administrador de sistemas de la agencia espacial hizo la optimista evaluación esta semana al dar a conocer la asignación de tareas a los organismos de la NASA para hacer realidad la 'visión' de la futura exploración espacial anunciada por el presidente George W. Bush en enero de 2004.

La primera misión de 'Orion', que sustituirá a los actuales transbordadores, deberá realizarse antes de 2020, según los planes de la NASA que incluyen la utilización de luna como plataforma para los viajes tripulados a Marte previstos para las décadas siguientes.

Aun cuando las fechas están lejos de definirse, los preparativos ya están en marcha, especialmente en el Centro Espacial Kennedy (Florida) núcleo histórico de la exploración cósmica de EEUU.

La primera prueba para el cohete Ares que se encargará de sacar a 'Orion' de la gravedad terrestre y ponerla en órbita está prevista para 2009.

En esa prueba la cápsula, que sólo llevará instrumentos, realizará una trayectoria suborbital sobre el Atlántico sur que permitirá a los ingenieros de la NASA analizar las condiciones del despegue así como la separación del cohete y la nave.

Una segunda prueba sin tripulantes ocurrirá un año después y sólo en 2015 se llevará a cabo un lanzamiento de prueba con astronautas, dijo la NASA.

Aunque el diseño del nuevo cohete y gran parte de la nave son nuevos, la mayoría de las instalaciones que utilizará 'Constellation' serán las que ya están en uso en el Centro Espacial Kennedy.

'La infraestructura que tenemos para los transbordadores es lo que vamos a usar', dijo Pepper Phillips, director de operaciones para el proyecto en el centro espacial.

Pero no sólo será la infraestructura, sino que -además de los avances de la nueva generación tecnológica-, el programa también aprovechará los éxitos del pasado.

Los especialistas de la NASA señalan que los viejos sistemas dieron buenos resultados y serán integrados en el diseño de 'Orion' que sustituirá a los transbordadores en 2010.

Entre esos sistemas se incluyen los del Programa Apolo, que en 1969 convirtió al astronauta Neil Armstrong en el primer ser humano en la Luna.

'El diseño de Orion tomará la forma de las cápsulas del pasado, pero aprovechará las ventajas de la tecnología del siglo XXI en informática, electrónica, propulsión y sistemas de protección térmica', manifestó la NASA.

A diferencia de los transbordadores que llegan al espacio adosados lateralmente al cohete impulsor, la nave 'Orion' viajará como las cápsulas 'Apolo', montada en la cima de un cohete.

Además, la nueva nave será mucho más grande que las cápsulas Apolo en las que, apretujados, sólo cabían tres astronautas.

'Orion' será un vehículo 'multiuso'que trasladará nuevos ocupantes y suministros a la Estación Espacial Internacional (EEI), podrá acoplarse a un módulo de descenso en la Luna y, en las próximas décadas, a vehículos espaciales montados en órbita.

Estos planes se desarrollan en medio de los problemas que ha sufrido la NASA en sus esfuerzos por terminar la construcción de la EEI y los apretones financieros que le han obligado a reducir algunos programas científicos.

La construcción de la EEI, una empresa en la que participan 16 países, ha tenido como principal soporte a los transbordadores estadounidenses. Está previsto que su construcción concluya el 2010.

A partir de entonces, la EEI será uno de los principales apoyos en el espacio para el retorno del hombre a la Luna, según pronostican los expertos de la NASA.

martes, 23 de octubre de 2007

China lanza mañana su primera misión a la Luna

Fuente: Milenio.

Según la agencia espacial china CNSA, ese horario será prioritario si las condiciones meteorológicas lo permiten, aunque también puede ser lanzado al día siguiente. Los preparativos están avanzando de momento de acuerdo con lo previsto.

Pekín.- China lanzará mañana su primera sonda espacial a la Luna. Un cohete del tipo “Larga Marcha 3″ partirá a las 09:00 GMT transportando el “Chang’e 1″ desde el centro espacial de Xichang, en la provincia de Sichuan.

Según la agencia espacial china CNSA, ese horario será prioritario si las condiciones meteorológicas lo permiten, aunque también puede ser lanzado al día siguiente. Los preparativos están avanzando de momento de acuerdo con lo previsto.

Este vuelo de exploración es el primer paso de un ambicioso programa chino para la Luna, en cuya segunda fase está previsto trasladar un vehículo lunar al satélite terrestre en 2012. En una tercera fase, planeada para 2017, incluso se tomarán pruebas de suelo.

China tiene un amplio programa espacial y en 2003 se convirtió en la tercera nación del mundo en enviar por su cuenta un astronauta al espacio. Hasta el momento, su participación en la Estación Espacial Internacional fracasó a causa de la negativa de Estados Unidos.

En enero, China fue la primera nación en derribar con un misil balístico un satélite meteorológico en pruebas, lo que desató preocupación en todo el mundo con respecto a una posible carrera armamentísica en el espacio.

La sonda “Chang’e” orbitará en principio en torno a la Tierra, antes de iniciar su viaje a la Luna. Se espera que el 5 de noviembre alcance la órbita del satélite terrestre.

Durante un año, la sonda orbitará en torno a la Luna y tomará imágenes de su superficie, que se utilizarán en investigaciones científicas en la Tierra. Su nombre, “Chang’e”, proviene de una popular leyenda china sobre un hada que vive en la Luna.

jueves, 13 de septiembre de 2007

El adobe que permitiría colonizar la Luna

Fuente: El Mundo.
  • Avaladas por la ONU, las casas de Nader Khalili resisten terremotos e inundaciones
  • Su creación, el 'súper adobe', se inspira en construcciones del desierto de Irán
ANA R. CARRASCO Y JOSE F. LEAL

MADRID.- Nader Khalili, iraní de nacimiento y californiano de adopción, no es un arquitecto del montón. A finales de los setenta, en Cal-Earth, la organización para la que trabaja, desarrolló el 'súper adobe' ('superblock', en inglés), una técnica de construcción a base de sacos de arena y alambre de espino, a prueba de seísmos y testada por las exigentes autoridades de California.

En Hesperia (a 70 km al Este de Los Ángeles), se encuentra la máxima expresión de su obra, una ciudad de arena donde muestra su técnica constructiva. Casas redondeadas, acabadas en cúpulas, amplias, de diferentes tamaños y formas. Una técnica que también ha aplicado en la construcción de un poblado en el corazón de Asia Central y en las zonas afectadas por el tsunami de Indonesia.

"La tierra es el material más ecológico, abundante y duradero que existe y además ¡está por todas partes! Mil millones de personas en el mundo carecen de hogar o sus casas son débiles y se derrumban, con mi sistema esto no ocurre", explica entusiasmado Khalili a suvivienda.es.

En 1984, Khalili presentó su proyecto ante los técnicos de la NASA bajo el título 'Bases lunares y actividades espaciales en el siglo XXI', viable en una hipotética colonización extraterrestre. Pero se cansó de esperar a que le llamasen para construir 'apartamentos lunares' y lleva años aplicando su método, las casas lunares son sólo un uso más.

Harto de rascacielos

Nader Khalili nació en Irán. En 1970 se licenció en arquitectura en California y desde 1975 se ha dedicado al desarrollo del tercer mundo. Aquel año, "mi hijo me comentó que sus amigos jugaban para ver quién corría más deprisa y él nunca ganaba así que se giró, vino hacia mí y me aseguró que él quería correr por su cuenta. Esas palabras me hicieron pensar mucho, si corres todo el tiempo detrás de otros nunca puedes desarrollar tu potencial ni tus capacidades", recuerda Khalili emocionado.

Fue así como Nader Khalili dejó de diseñar rascacielos, cerró sus oficinas en Teherán y Los Ángeles, se compró una motocicleta y huyó al desierto de Irán, donde encontró la inspiración para las casas que quería construir. Las viviendas del futuro tienen su origen en un método muy antiguo inspirado en las antiguas construcciones del desierto.

El 'súper adobe' puede emplearse para construir cualquier tipo de vivienda. Hasta la fecha, su aplicación más extendida han sido los campamentos de refugiados de zonas afectadas por movimientos sísmicos. "El coste de una tienda de campaña, que es el sistema más habitual para estas situaciones, es superior al de una casa-refugio construida con el método 'super adobe'", comenta orgulloso Khalili, que calcula su coste en unos 200 dólares, menos de 150 euros.

Khalili comenta que "una casa pequeña puede ser construida en tan sólo uno o dos días si participan tres personas, y sin saber cómo hacerlo".

Pero su técnica no sólo es aplicable a campamentos de urgencia. "Hemos construido casas de cuatro habitaciones, dos baños e incluso dos garajes", dice. "Toda España es muy seca y desértica, muchos lugares están perdiendo bosque muy rápidamente. Estas viviendas son útiles para preservar la naturaleza, limpiar el aire, etc. porque en su construcción no se utiliza absolutamente nada de madera", añade.

A prueba de seísmos

El proceso para construir una casa es simple: la tierra se deposita en bolsas tubulares que se disponen en círculo -en el modelo menos sofisticado-, levantando las paredes hasta conseguir una especie de cúpula. El alambre de espino sirve para unir las distintas capas de bolsas.

El tamaño de las casas puede variar desde una sola habitación a otras más sofisticadas, con varias habitaciones e incluso más de una planta. "En este caso no son recomendables para zonas que sufran fuertes seísmos", puntualiza. Las viviendas están equipadas con todos los servicios básicos, agua corriente, luz, etc. Además, quedan aisladas naturalmente gracias a sus materiales que "permiten que la vivienda tenga siempre una temperatura homogénea", dice Khalili.

Khalili es asesor de la ONU para la arquitectura sostenible. Su método resiste terremotos, huracanes e incluso maremotos y ha sido avalado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que lo empleó en 1995 para establecer un campamento de personas desplazadas desde Irán a Irak.

En 1986 Khalili fundó la organización sin ánimo de lucro California Institute of Earth Art and Architecture (Cal-Earth) dedicada a la investigación y desarrollo de la arquitectura sostenible y desde donde enseña y divulga el método de construcción de forma gratuita. "Si alguna persona en España quisiera aprender el método le recibiríamos en Cal-Earth; durante unas dos semanas le enseñaríamos todo lo necesario para poder levantar casas con el sistema del 'súper-adobe', para que, a su vez, esta persona pudiera dar a conocer el método en España".

Cal-Earth espera poder trasladar una delegación a Europa, "muchísima gente se ha interesado por el método en este continente, cuantas más personas lo conozcan y puedan seguir extendiéndolo mejor", concluye.

La inspiración

Khalili ha encontrado la base de su forma de entender la arquitectura en las enseñanzas del poeta y filósofo persa Rumi. "El poeta dijo: "La tierra se convierte en oro en manos de los sabios", nosotros estamos demostrando que es posible que los humanos convirtamos en oro la tierra, los cuatro elementos esenciales de la naturaleza tierra, aire, fuego y agua bastan, esta es la filosofía de mi organización y de todo lo que hago", afirma emocionado Khalili.

El interés de la NASA por el proyecto es secundario para Khalili, "la principal aplicación de mi método es aquí en la Tierra, para los desplazados", aunque en alguna ocasión ha bromeado diciendo que el proyecto marciano y lunar solucionaría el problema de la vivienda en el mundo. En enero de 2000, Khalili obtuvo la autorización del Ayuntamiento de Hesperia, California para construir su prototipo de 'ciudad lunar'. Desde entonces, la NASA ha renovado su interés en el sistema de Khalili.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Rusia planea instalar una estación permanente en la superficie de la Luna

Fuente: levante-emv.com.

Rusia tiene planes de implantar una estación permanente en la Luna entre 2028 y 2032, reveló hoy el director de la Agencia Espacial Rusa (Roscomos), Anatoli Permínov. EFE "Según nuestros cálculos, para 2025 estaremos preparados para realizar vuelos tripulados a la Luna y entre 2028 y 2032 podrá ser creada una estación permanente sobre su superficie", declaró Permínov en rueda de prensa, citado por la agencia Interfax.

Estas previsiones, añadió, están contenidas en un programa de desarrollo de la cosmonáutica rusa para el período hasta 2040, elaborado por Roscosmos.

Permínov indicó que el primer vuelo tripulado a Marte será posible después de 2035.

Explicó que el programa de desarrollo de la actividad espacial de Rusia hasta 2040 contempla tres etapas.

La primera de ellas -hasta 2015- estará centrada en la conquista del espacio próximo a la Tierra e incluye el término de la construcción del segmento ruso de la Estación Espacial Internacional (EEI), indicó el director de Roscosmos.

A la pregunta de si Roscosmos tiene planes para enviar a la EEI al actual presidente de Rusia, Vladímir Putin, posibilidad que ha mencionado la prensa sensacionalista rusa, Permínov contestó: "Creo que es poco serio. No se hablado de ello y menos con el Presidente".

Confirmó que un hombre de negocios y político ruso ha manifestado su deseo de viajar como turista a la Estación Espacial Internacional, pero no desveló su nombre.

"Será una gran sorpresa para todos", dijo Permínov, quien añadió que el vuelo de primer turista espacial ruso a la EEI podría producirse en 2009.

Entre los planes a largo plazo de Roscomos mencionó la creación de un sistema de protección de la Tierra contra asteroides, tarea que puede comenzar a emprenderse a partir de 2026.

Permínov indicó que los proyectos de extraer helio 3, considerado combustible ideal e inocuo para las centrales termonucleares del futuro, no podrán ser llevado a la práctica en los próximos 30 ó 50 años.

El helio 3 es el isótopo más ligero del helio, producto de la desintegración del titrio -a su vez isótopo radiactivo del hidrógeno- formado en las reacciones termonucleares del sol y que durante miles de millones de años se ha sedimentado en la superficie de la Luna.

Según en director de Roscosmos, sólo para 2030 será construido en la Tierra el primer reactor termonuclear que pueda utilizar helio 3 como combustible.

jueves, 23 de agosto de 2007

España: La Hispalense investiga la obtención de oxígeno en la superficie de la luna

Fuente: Diario de Sevilla.

El Grupo de Termodinámica y Energías Renovables de la E.T.S. de Ingenieros de la Universidad de Sevilla está investigando la obtención de oxígeno en la luna, con objeto de minimizar el coste de los futuros viajes espaciales que se tengan que realizar a otros planetas del Sistema Solar. El oxígeno, según explicó el profesor Carlos Gómez Camacho, del grupo de Termodinámica, se obtendría a partir de la descomposición fototérmica de las regolitas, unas rocas con una composición muy alta de oxígeno y abundantes en la superficie lunar. "Con este sistema se ahorraría el altísimo coste del transporte de oxígeno desde la Tierra, pudiéndose iniciar los viajes espaciales directamente desde la Luna, gracias al gas producido".

En este punto intervienen las energías renovables, provocándose mediante energía solar obtenida en la superficie lunar el proceso de descomposición fototérmica de las regolitas. En este sentido, Gómez Camacho aseguró que en la Luna "la irradiación solar en las placas sería constante, produciéndose energía suficiente para la descomposición de las regolitas y la posterior obtención de oxígeno". "En la luna las condiciones son perfectas, no hay nubes, el sol es permanente, no hay viento que mueva los helióstatos. En vez de llevar el oxígeno desde la Tierra, ya se encontraría en la luna para aprovechar el satélite como lugar de lanzamiento de viajes espaciales. De hecho, este dispositivo se proyecta con el convencimiento de que el hombre va a viajar a Marte", explicó Gómez Camacho, que añadió que, el dispositivo garantizaría una cantidad de suministro permanente para las bases espaciales previstas en la superficie lunar.

El proyecto forma parte de la iniciativa ERA-STAR, donde participan entidades e instituciones alemanas, austriacas o francesas, entre otras. Los proyectos se financiarán dentro del VII Programa Marco de la Unión Europea, y con el apoyo económico de las administraciones regionales de origen de cada uno de los agentes.

lunes, 23 de julio de 2007

¿Volvemos a la Luna?

Hoy me encuentro con dos noticias relacionadas entre sí y también con nuestro satélite. Cada una de ellas es interesante por sí misma. La primera es el mapeado de minerales de la superficie de la Luna llevada a cabo con ayuda de nuestro viejo amigo el telescopio espacial Hubble. Especial interés reviste el mapeado de zonas ricas en ilmenita, un mineral rico en dióxido de titanio y que debería servir para la obtención de oxígeno para respirar y para ser usado de oxidante en los cohetes de las naves que despeguen desde una futura colonia lunar. Este mapeado servirá de trabajo previo a la misión del primer LRO, una serie de naves que permanecerán al menos un año en diferentes órbitas mapeando y observando a nuestro satélite con vistas a preparar el regreso humano a la luna para el año 2020.
La siguiente noticia es que la NASA ha vuelto a "llamar a filas" a veteranos del proyecto Apollo. La idea es contar con su experiencia, especialmente en el diseño de un nuevo vehículo de descenso. Poniendo ambas noticias en perspectiva, tal vez estemos realmente viviendo el comienzo de una nueva (Y espero que permanente) aventura lunar.

Fuente: Barrapunto.