Fuente: el Paleo Freak.
Parte de nuestras diferencias a la hora de metabolizar el alcohol se deben a los genes que unos y otros poseemos, entre ellos las diferentes versiones del gen de la alcohol deshidrogenasa. Los japoneses, chinos, coreanos... poseen la variante genética ADH1B*47His en una proporción alta, mucho mayor que en el resto del mundo. Las personas portadoras de estas variantes, o alelos, no suelen disfrutar demasiado del "bebercio"; tan solo unos sorbos y ya sienten malestar, náuseas y enrojecimiento de la cara. No es probable, por tanto, que se emborrachen a menudo y, de hecho, este gen está considerado un factor protector que, entre otros, reduce el riesgo de alcoholismo.
Analizando matemáticamente datos genéticos de distintas etnias de Asia oriental, un equipo de científicos chinos y estadounidenses ha encontrado pruebas de que la alta frecuencia de este aelo en esta zona del planeta se debe a la acción de la selección natural positiva. Algo en el ambiente de estos pueblos ha hecho que los portadores del ADH1B*47His tuvieran alguna ventaja darwiniana. En otras palabras: se reprodujeron más; sacaron adelante más hijos que los demás.
Pero ¿cuál es exactamente esa ventaja? Por ahora, no se sabe. Los autores del trabajo*, publicado en PLoS One, concluyen que lo que realmente se ha seleccionado no es el alelo ADH1B*47His, sino otra variante ligada a éste, que pertenece a la región reguladora del gen de la enzima alcohol deshidrogenasa. Proponen que, en las personas portadoras, la expresión de la enzima está aumentada. Eso les protegería ante determinadas enfermedades, o contra las sustancias tóxicas presentes en determinados alimentos. La intolerancia al alcohol y el escaso riesgo de alcoholismo que existe en estas poblaciones sería, sencillamente, un efecto secundario de esta evolución.
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