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lunes, 6 de abril de 2009

Científicos secuencian el genoma del piojo

Fuente: El Universal.

Con el objetivo de desarrollar nuevos tratamientos contra la infestación de los piojos, un equipo de científicos australianos ha secuenciado el genoma de este molesto parásito y ha descubierto que su material genético es diferente al de todos los animales conocidos hasta la fecha.

La revista Genome Research publica hoy los resultados de la investigación desarrollada por expertos de la Universidad de Queensland y del J. Craig Venter Institute (Australia) .

Los piojos "chupadores" , o anopluros, se alimentan de sangre del ser humano y de otros primates y no sólo son peligrosos por su actividad parasitaria, sino que pueden ser un vector de transmisión de ciertas enfermedades infecciosas, como el tifus epidémico.

Para conocer mejor este animal y saber cómo se puede prevenir la infestación o luchar contra ella, los investigadores han analizado el material genético del Pediculus humanus.

El equipo se sorprendió al descubrir que su ADN mitocondrial (mtADN) , el material genético de las mitocondrias -orgánulos que generan energía para la célula-, está fragmentado en muchas partes, algo nunca visto en las secuencias de genoma animal practicadas hasta la fecha.

La mayoría de las especies del reino animal tiene un cromosoma circular mitocondrial, mientras que el mtADN del piojo chupador está partido en 18 minicromosomas.

Los minicromosomas múltiples se han encontrado en plantas y protistas (organismos unicelulares) , pero esta es la primera vez que se descubre que un animal ha adoptado esta estructura de mtADN.

Los piojos masticadores, o Mallophaga , que afectan a aves y otros mamíferos, no tienen el ADN mitocondrial fragmentado, lo que hace a los investigadores considerar que los cromosomas múltiples evolucionaron junto a la característica de alimentarse de sangre.

Con estos datos sobre la mesa, los científicos se preguntan cómo evolucionaron los piojos chupadores y qué ventajas pudo ofrecerles un mtADN dividido en minicromosomas.

lunes, 23 de febrero de 2009

Un equipo gallego prueba que los parásitos del genoma saltan entre especies y alteran su ADN

Fuente: La Voz de Galicia.

Son minúsculos fragmentos de ADN, pero que en el caso de los humanos conforman hasta la mitad del genoma para convertirse en su componente más abundante. Son parásitos que se alojan y proliferan en los cromosomas de sus organismos huéspedes con no demasiadas buenas intenciones: interrumpen los genes, alteran los mecanismos de regulación génica y trastornan, en definitiva, la vida de las células. Son los llamados elementos móviles del genoma, tan antiguos como las propias células y que han acompañado al hombre y a los demás organismos desde el inicio de la evolución.

Pero ¿cómo han logrado sobrevivir y extenderse cuando sus propios huéspedes, por ejemplo el genoma humano, han desarrollado mecanismos de autodefensa para eliminarlos? La respuesta a esta pregunta no es simple, pero un equipo de investigadores gallegos del Grupo de Medicina Xenómica de la Universidade de Santiago ha probado que el salto entre especies de estos parásitos intragenómicos constituye uno de sus principales mecanismos de supervivencia en un trabajo que acaba de publicar la revista científica Genome Biology .

El equipo, formado por Carolina Bartolomé, Xabier Bello y Xulio Maside, ha cuantificado por primera vez la tasa de transmisión entre especies (horizontal) de estos fragmentos de ADN, que podrían utilizar una vía similar a la de la infección para saltar de un huésped a otro. En concreto, un tipo de elementos móviles denominados retrotransposones son los que más recurren a esta estrategia, de forma que más de un 30% de estas entidades genéticas muestran evidencias claras de haber dado el salto entre especies en los últimos millones de años. Este aspecto es importante porque los retrotransposones tienen una estructura genética muy similar a los retrovirus, grupo al que pertenece el virus del sida, con lo que su estudio podría ayudar a comprender la capacidad de ciertos virus para infectar distintas especies.

Importancia sanitaria

«Alén do seu interese básico, estas investigacións poden ser moi relevantes no eido sanitario, porque cómpre lembrar que o virus da sida saltou do seu hospedador habitual, o chimpancé, ao home nas primeiras décadas do século XX na África central», explica el investigador Xulio Maside. En este aspecto, si se logra descubrir cuál es el mecanismo biológico que permite la mutación por la que un virus pasa de una especie a otra, podría llegar a reprimirse y evitar las infecciones.

Los investigadores realizaron su trabajo en tres especies de mosca Drosophila , el organismo modelo por excelencia, para lo que desarrollaron herramientas bioinformáticas que les permitieron aislar las secuencias nucleótidas de cerca de 1.500 parásitos intragenómicos y compararlos entre sí. La tecnología que han desarrollado permitirá investigar los parásitos del genoma de otros organismos, incluido el hombre, en colaboración con grupos de la Universidade da Coruña, de Barcelona y del Reino Unido.

viernes, 13 de febrero de 2009

Científicos decodifican genoma del hombre de Neanderthal

Fuente: La Nacion.

En el marco del 200 aniversario del nacimiento de Charles Darwin, un grupo de investigadores anunció que completó el primer borrador del genoma del hombre de Neanderthal, con 3000 millones de piezas del rompecabezas genético que arrojarán nueva luz sobre el antiguo homínido como también sobre los orígenes de su pariente cercano, el ser humano.

El equipo de la firma estadounidense 454 Life Sciences extrajo suficiente ADN de tres fragmentos óseos de hace 38.000 años para aislar unos 3000 millones de pares de bases de ADN. El genoma del Neanderthal contiene unos 3200 millones de pares de bases, pero muchos son repetidos, dijo el autor principal del estudio, Svante Paabo, lo que significa que su esbozo está completo en un 63%.

Paabo, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania, aseguró que el genoma del Neanderthal será una herramienta importante para investigar la evolución de los homínidos y para estudiar los orígenes de las características genéticas que hicieron tan dominantes a los seres humanos.

"Ayudará a demostrar cuáles fueron las diferencias entre ellos y nosotros que nos permitieron desarrollar la tecnología y colonizar el planeta. Estas secuencias pueden ser comparadas ahora con los genomas ya secuenciados de seres humanos y chimpancés, afirmó el científico antes de presentar sus conclusiones a los participantes en una conferencia en Chicago de la Asociación Estadounidense para el Progreso de la Ciencia. Lo hizo desde Leipzig a través de una videoconferencia.

El genetista Edward Rubin, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley en California, encabeza un proyecto separado para trazar la secuencia de segmentos del genoma del Neanderthal. Su trabajo ha demostrado que el genoma del Neanderthal coincide hasta en un 99,5% con el de los seres humanos. Agregó que el diagrama completo de Paabo le permitirá comparar segmentos y genes de su propia investigación.

Huesos analizados. El material genético analizado se tomó de huesos de neandertales, que fueron descubiertos en Croacia, España y Rusia. Además, el Landes Museum de la ciudad alemana de Bonn puso a disposición una muestra del esqueleto de 40.000 años de antigüedad, que fue hallado en 1856 en el valle de Neander, al este de Düsseldorf, que le dio el nombre a esta especie. Según Pääbo, en todo el mundo hay restos de alrededor de 300 hombres de Neanderthal.

Otros investigadores ya están planeando estudios comparativos con genes que se sabe influyen sobre el habla y el envejecimiento cerebral en los seres humanos. Eso podría reavivar el debate acerca de si los primeros humanos reemplazaron sencillamente a los Neanderthal o si los dos pudieron haberse cruzado hace más de 30.000 años.

Paabo, quien estableció en 1997 que los Neandertal eran primos en vez de antepasados de los humanos modernos, sugirió que el genoma completo podría ayudar a los investigadores a buscar evidencias de dicha cruza, aunque otros expertos opinan que la probable contaminación y las enormes similitudes entre ambas especies dificultarán notablemente precisar cualquier conexión genética.

Durante dos años y medio Paabo procesó muestras óseas diminutas -todo el proyecto apenas requirió medio gramo- en maquinarias multimillonarias que usaron reacciones lumínicas para trazar la secuencia biológica.

Arduo trabajo. El proceso fue tedioso y complicado, según aseguran los científicos. Gran parte del ADN en el hueso decayó a lo largo del tiempo y resultaba difícil distinguir los vestigios de las bacterias que colonizaron el ejemplar después de su muerte. Además, la manipulación humana en el lugar de la excavación en Croacia y en el laboratorio también contaminó la muestra.

Tom Gilbert, un genetista en la Universidad de Copenhague en Dinamarca, dijo que harán falta muchos más estudios hasta precisar qué pares son exclusivos del Neandertal. Paabo dijo que espera abarcar cada par de bases de 12 a 15 veces en los próximos años.

Mientras tanto, los científicos pueden comparar secciones más pequeñas del ADN del Neanderthal con datos de proyectos de genoma de seres humanos y chimpancés.

Beth Shapiro, especialista de ADN en la Penn State University, dijo que la comparación permitirá determinar qué regiones de nuestro genoma nos hace singulares.

"Hay 35 millones de diferencias entre los chimpancés y nosotros. Eso es mucho, y por lo tanto realmente no sabemos dónde buscar. Pero este genoma del Neanderthal nos acerca un pasito más", aseguró Shapiro.

viernes, 21 de noviembre de 2008

El mamut, primer fósil en el club del genoma

Fuente: Publico.es.

La secuencia casi completa de los cromosomas del mamut lanudo, que hoy publica Nature, es un hito científico de primera magnitud, aunque para valorar este logro no es preciso fantasear con una posible resurrección de este antiguo gigante de los hielos.

Los avances conciernen, por una parte, a que se trata del primer genoma de un animal extinguido. Los investigadores de EEUU y Rusia extrajeron ADN del pelo de ejemplares conservados durante miles de años en el suelo helado o permafrost. Esta fuente, dicen, permite obtener material más entero y limpio que el hueso, ya que el pelo actúa como una envoltura protectora de “plástico biológico”.

El segundo éxito corresponde a las nuevas técnicas de secuenciación, que han permitido abaratar la secuenciación de genes y aumentar su eficacia. Frente a los cientos de investigadores y de enormes máquinas que participaron en el primer genoma humano, los genes del mamut se publican bajo la firma de una veintena de científicos, que han empleado sólo una máquina del tamaño de una fotocopiadora situada en un laboratorio de la Universidad Estatal de Pensilvania.

Se trata de una versión mejorada del secuenciador fabricado por la compañía 454 Life Sciences, que sirvió también para leer el genoma del científico James Watson.

Primos lejanos, pero poco

El trabajo pionero tiene también su letra pequeña. La secuencia no es completa, sino que comprende, estiman los autores, un 80% del genoma nuclear del mamut. La tasa de errores puede ser alta, hasta de 3 bases erróneas por cada 2.000, o unos seis millones en total.

Además, aunque la contaminación se ha reducido al mínimo, los científicos estiman que ésta aún podría llegar al 20% de la secuencia obtenida; de los 4.170 millones de bases leídas, sólo 3.300 millones pertenecen con seguridad al mamut, un dato obtenido al compararlo con el ADN de su pariente actual, el elefante.

De esta comparación es de donde se extraen las principales conclusiones del estudio. Según Webb Miller, codirector del proyecto, “mamuts y elefantes se separaron hace unos seis millones de años, más o menos al mismo tiempo que humanos y chimpancés”. “Sin embargo”, agrega, “al contrario que chimpancés y humanos, que evolucionaron rápidamente en dos especies distintas, mamuts y elefantes evolucionaron de un modo más pausado”.

Los científicos concluyen afirmando que una vez que se complete el genoma del elefante, aún en proceso, se conocerá más sobre la evolución y la extinción del mamut.


La resurrección, más ‘fi’ que ‘sci’

El genoma del hombre de neandertal puede convertirse en el segundo secuenciado de una especie extinguida. El director de este proyecto, Svante Pääbo, dijo la semana pasada que a final de año espera completar los 3.000 millones de bases.

Pese a las fantasías de clonación, los científicos insisten en que secuenciar y clonar son conceptos distintos: para clonar se precisan células relativamente intactas. Construir cromosomas artificiales a partir de una secuencia y emplearlos para este fin aún es ciencia ficción.

La reciente clonación de ratones congelados sugirió la posibilidad de hacer lo mismo con los mamuts hallados en ‘permafrost’. Sin embargo, es improbable que de éstos se recuperen núcleos viables.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Descubren el código genético del hongo que produce la mayoría de los casos de caspa

Fuente: 20minutos.
  • El em'malassezia globosa es un tipo de hongo productor de caspa.
  • Es 300 veces más pequeño que el genona humano y tiene 4.285 genes.
  • Los científicos esperan con esta investigación lograr tratamientos más efectivos contra la caspa.

300 veces más pequeño que el genona humano y con apenas 4.285 genes, el Malassezia globosa es el hongo que produce la mayoría de los casos de caspa en el cuero cabelludo.

Según publica la BBC, un grupo internacional de científicos dirigidos por la compañía Procter and Gamble, han conseguido detallar el genoma del hongo M. globosa, con lo que esperan lograr tratamientos más efectivos contra la caspa.

Este hongo vive y se alimenta de piel humana, concretamente del sebo que se genera para proteger e impermeabilizar el pelo y la dermis, ya que no tiene la capacidad de fabricar sus propios ácidos grasos esenciales para la vida.

Los más de 10 millones de hongos que puede tener un ser humano adulto son los artífices de producir la caspa, que simplemente son células muertas de un proceso de metabolización de las grasas, gracias a unas encimas llamadas lipasas.

Por último, también descubrieron que el hongo tiene el potencial genético para acoplarse, aunque esto nunca ha sido observado.

viernes, 5 de octubre de 2007

Los científicos ahondan en el genoma del perro en busca de genes enfermos

Fuente: CORDIS noticias.

Un equipo internacional de científicos ha identificado los genes responsables de dos rasgos que presentan los perros: el pelaje de capa blanca y la cresta dorsal de pelo a lo largo del lomo en determinadas razas de «cresta dorsal». Las herramientas utilizadas para encontrar los genes podrían acelerar el descubrimiento de genes vinculados a enfermedades en perros, muchas de las cuales afectan también a los humanos.

El trabajo, financiado parcialmente por la UE, aparece publicado en línea en dos artículos de la revista Nature Genetics.

«Los perros son una especie única, domesticada y criada por los humanos, quienes seleccionan rasgos como la forma, el tamaño, el color y la personalidad», explica Kerstin Lindblad-Toh del Broad Institute en EE.UU. y la Universidad sueca de Uppsala. «Además de conservar los rasgos deseados, la cría selectiva de perros genera mutaciones de enfermedades extrañas que son comunes en una raza».

Los dos rasgos que se investigan están relacionados con problemas médicos. Los perros blancos son propensos a padecer sordera, mientras que muchos perros con cresta dorsal sufren un defecto del tubo neural llamado «dermoid sinus» o sinus dérmico.

Los perros con pedigrí encajan particularmente bien en estos tipos de estudios. Los perros de la misma raza comparten grandes tramos de ADN, mientras que los tramos más cortos son comunes entre perros de diferentes razas.

«Nuestros nuevos métodos de trazado se aprovechan de la capacidad de la diversidad genética reducida de las razas de perros y del hecho de que se compartan las mutaciones en razas para identificar genes enfermos», explica Elinor Karlsson del Broad Institute. «Utilizamos un enfoque en dos fases para encontrar primero las proximidades de la mutación causante y, después, nos centramos en la localización específica del genoma».

El pelaje de capa blanca y la cresta dorsal muestran un modelo simple de herencia, en la que participa sólo un gen o región genómica, por lo que son ideales para probar esta estrategia de dos fases.

Descubrieron que el rasgo de cresta dorsal se origina cuando los perros tienen múltiples copias de una región del genoma que contiene genes del factor de crecimiento fibroblástico (FGF). Los genes FGF desempeñan un papel importante en el desarrollo, y la mutación produce un defecto en el sistema de polaridad celular planar. Este sistema es necesario para la orientación normal de los folículos de pelo y para el cierre del tubo neural, según explican los científicos.

La investigación podría esclarecer también la forma de eliminar el problema del sinus dérmico en la raza. La mutación de la cresta dorsal es dominante, lo que significa que el perro sólo necesita una copia de ésta para tener el dorso característico. No obstante, los científicos descubrieron que los perros que tienen dos copias de la mutación son más propensos a tener sinus dérmico que los perros que tienen una copia de la mutación.

Actualmente los clubes de razas de cresta dorsal prohíben la reproducción de los perros sin cresta. Esto implica que la mayoría de los perros de cresta dorsal tienen dos copias de la mutación, mientras que la mejor opción sería heredar una copia de la mutación y un gen normal, lo que generaría una cresta pero se reduciría la probabilidad de desarrollar sinus dérmico.

«El problema del sinus dérmico podría eliminarse prácticamente si se permitiera a los perros sin cresta reproducirse y se evitara el apareamiento entre perros con cresta», sugieren los científicos.

También lograron precisar el gen causante de la capa blanca, el llamado MITF, que está implicado en los trastornos auditivos y del pigmento en humanos y ratones.

La financiación de la UE para este trabajo procede del proyecto MolTools (Advanced Molecular Tools for Array-based Analyses of Genomes), que está financiado por el área temática «Ciencias de la vida, genómica y biotecnologías aplicadas a la salud» del Sexto Programa Marco (6PM).

El siguiente paso será que los investigadores apliquen sus herramientas a enfermedades más complejas, como el cáncer y la enfermedad autoinmune, que tienen muchas causas genéticas y medioambientales. Debido al gen único de los perros de pura raza, los científicos sólo necesitan probar el ADN de unos pocos cientos de individuos para precisar los genes que participan en el proceso, en comparación con los miles de sujetos que se necesitan para estudiar estas enfermedades en humanos.

La profesora Lindblad-Toh ganó uno de los premios EURYI 2007 que le ha permitido continuar su labor en este campo en la Universidad de Uppsala.

«Analizaremos diferentes enfermedades y comportamientos, pero nuestro principal enfoque será sobre el cáncer», declaró al ganar el premio. «Actualmente analizamos el cáncer en los vasos sanguíneos donde hemos encontrado genes apasionantes, y albergo muchas esperanzas. Una vez identificados los genes enfermos caninos colaboraremos con médicos y genetistas humanos para estudiar si los mismos genes son relevantes en las enfermedades de los humanos».

martes, 28 de agosto de 2007

Descifran investigadores franceses e italianos el genoma de la vid

Fuente: Jornada UNAM.

El genoma de la vid, que suma unos 30 mil genes, se compone de tres genomas compilados.

París. El desciframiento del genoma de la vid podría facilitar el estudio de los genes que intervienen en el aroma de los vinos y la introducción de cepas resistentes a las enfermedades para reducir el uso de pesticidas, según una investigación publicada este domingo.

Cuarta planta de la que se descifra el genoma tras la arabis, el arroz y el álamo, la "vitis vinifera" ha sido elegida por la importante posición que ocupa en el patrimonio cultural de la humanidad, explica el Consorcio público franco-italiano para la caracterización del genoma de la vid, en un artículo publicado en Internet por la revista científica británica Nature.

"Se ha abordado el estudio del genoma de la viña porque es una especie muy sensible a numerosos fitopatógenos", de lo que se deriva "la utilización masiva de productos fitosanitarios", explicó Jean Weissenbach, director del Genoscope, el centro nacional francés de desciframiento genético situado en Evry, cerca de París.

Para reducir tal cantidad de productos, "la idea es identificar los genes resistentes", añade Weissenbach. Ello facilitaría la introducción de cepas resistentes mediante cruces o transmisiones de genes.

De momento ya se conocen variedades resistentes o especies cercanas a la vid que son resistentes a las enfermedades. "Hay que hacer cruces entre variedades resistentes y sensibles para localizar y luego identificar los genes de la resistencia", precisa el director de Genoscope.

El estudio muestra también que las familias de genes responsables de los aromas son mucho más frecuentes en el genoma de la vid que en otras plantas ya analizadas.

El documento hace una referencia especial a los genes que controlan la producción de resveratrol, la molécula asociada a los efectos benéficos para la salud que se le atribuyen al consumo de una dosis moderada de vino tinto.

Más allá de las posibles consecuencias económicas, el desciframiento del genoma de la vid ha permitido a los científicos ampliar su campo de estudios a las plantas florales ancestrales.

El genoma de la vid, que suma unos 30 mil genes, se compone de tres genomas compilados.

El genoma humano recibe el nombre de "diploide", porque cada cromosoma aparece en dos ejemplares, uno transmitido por el padre y el otro por la madre. El de la viña es "hexaploide", porque está formado por tres genomas diploides, es decir seis juegos de cromosomas.

"Uno de los motores de la evolución son las duplicaciones masivas del genoma" y luego "las regulaciones que hacen que ciertos genes se expresan, otros dejan de expresarse y otros se pierden directamente", explica Weissenbach.

El especialista considera que han hecho falta al menos dos grandes fenómenos, uno de ellos ocurrido quizá hace entre 130 y 240 millones de años, para pasar de las plantas florales diploides a las plantas con tres genomas compilados, como la vid.

jueves, 23 de agosto de 2007

Hasta el 10 Por Ciento del Genoma Humano Puede Haber Cambiado Muy Recientemente

Fuente: Noticias de la Ciencia y Tecnologia.


Un estudio de la Universidad de Cornell acerca de secuencias del genoma en afroamericanos, euroamericanos y chinos, sugiere que la selección natural ha causado el cambio de alrededor del 10 por ciento del genoma humano en algunas poblaciones durante los últimos 15.000 a 100.000 años, cuando comenzó a migrar gente desde África.

En el estudio, se buscaban áreas en las cuales la mayoría de los miembros de una población mostraran los mismos cambios genéticos. Por ejemplo, los investigadores encontraron evidencia de selección reciente sobre genes de la pigmentación de la piel, proporcionando los datos genéticos para apoyar las teorías propuestas por antropólogos durante décadas de que a medida que los humanos anatómicamente modernos emigraron de África y experimentaron climas diferentes, incluyendo distintos niveles de radiación solar, sus colores de piel se adaptaron a los ambientes nuevos.

Sin embargo, el estudio no encontró evidencia alguna de diferencias entre los grupos geográficos, en cuanto a genes que controlan el desarrollo del cerebro, lo que resta credibilidad a teorías propuestas en el pasado que sostenían, entre otras cosas, la existencia de tales diferencias.

Estudios anteriores en la Universidad de Cornell y en otras instituciones han buscado señales de selección (la divergencia de genes con respecto a un ancestro común de millones de años atrás) comparando un humano individual con un chimpancé o un ratón, por ejemplo, o comparando la variación de genes codificadores de proteínas entre humanos con las diferencias entre humanos y un chimpancé. Pero este nuevo estudio examinó secuencias de genoma que comparaban muchos humanos entre sí, a través del genoma entero, con nuevos y estrictos métodos estadísticos que corrigen muchas de las distorsiones tendenciosas potenciales que se deslizan en este tipo de análisis.

En el último estudio, los investigadores identificaron 101 regiones del genoma humano con una fuerte evidencia de selección muy reciente. Estas regiones incluyen genes que controlan proteínas que ayudan a las células musculares a asirse de las células circundantes (ciertas mutaciones de este gen provocan distrofia muscular), genes que influyen sobre receptores relacionados con la audición, genes involucrados en la función y desarrollo del sistema nervioso, genes relevantes para el sistema inmunológico, y genes útiles para afrontar el shock por calor.

El método de examen genético detectó también selección para un gen que codifica una enzima involucrada en la digestión de la lactosa, azúcar presente en la leche. Antes de que los animales comenzaran a ser domesticados, los humanos perdían la capacidad de digerir la leche después de su infancia. Pero, a medida que emigraron y domesticaron animales, los europeos y otras poblaciones desarrollaron un gen para tolerar la lactosa (y con ello la leche) a lo largo de toda la vida. Este conocimiento ha sido bien establecido en investigaciones previas, de modo que llegar a resultados similares proporcionó una validación interna para la exactitud del nuevo método.

Los autores de este estudio hacen notar que la investigación no declara que algún grupo étnico sea más evolucionado o esté mejor adaptado que otro. Lo que muestra es que, a medida que el hombre ha poblado el planeta, ha existido en el nivel genético una fuerte presión selectiva sobre mutaciones fortuitas que permiten la digestión de una nueva fuente de alimento o la tolerancia de la infección de algún agente patógeno que la población pudiera no haber afrontado en un medio ambiente previo.

jueves, 14 de junio de 2007

Un nuevo 'manual de instrucciones' del genoma reinterpreta el ADN humano

Tres de los grandes retos científicos y tecnológicos que se abordan estos días implican el desarrollo de nuevos sistemas capaces de definir, analizar y comparar gigantescas bases de datos. Así ocurre con internet, con el esfuerzo multidisciplinar en torno al cambio climático y con la interpretación del genoma.

En este último campo, un consorcio internacional ha desarrollado un nuevo sistema para caracterizar con precisión la abundante y heterogénea información que esconde el ADN humano, incluida una gran parte de la secuencia considerada hasta ahora secundaria o incluso inservible.

La fase piloto de la iniciativa, la identificación y análisis de los elementos con una función biológica en el 1% del ADN humano, se publica en la última edición de 'Nature' y en otros 28 trabajos que difunde de forma simultánea la revista 'Genome Research'. El estudio es un primer paso hacia la elaboración de una gramática completa del genoma.

A pesar de ser un trabajo exhaustivo, fruto de cuatro años de investigación de 35 grupos, los estudios publicados representan sólo la primera etapa de la Enciclopedia de Elementos del DNA (ENCODE, en sus siglas en inglés), el nombre de la iniciativa. En la empresa, desarrollada por un consorcio internacional encabezado por los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU, participan la Universidad Pompeu Fabra, el Centro para la Regulación Genómica y el Departamento de Genética de la Universidad de Barcelona, los tres en Cataluña, y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en Madrid.

No todo son genes

La investigación, diseñada como una prueba para evaluar si es posible la realización a gran escala de la iniciativa, cambia la concepción tradicional del ADN humano como una "colección ordenada de genes" por su descripción como una compleja red formada por diversos elementos que interactúan entre sí. Los científicos han trazado las líneas generales de este vasto mapa y descrito los principales elementos que lo componen, incluidos aquellos sobre los que se sabía menos y que, al contrario de lo que se pensaba, tienen un papel esencial. Pero se ignoran en gran medida los detalles.

Las múltiples relaciones entre los distintos elementos que componen el ADN y el patrón de comportamiento de las redes que conforman el genoma no se comprenden. El llamado "libro de la vida" sigue siendo "un elegante pero críptico depósito de información" -reza 'Nature'- sobre el que todavía se sabe muy poco. El proyecto ENCODE abre nuevas vías para interpretarlo.

"Cuanto más sabemos del genoma humano, más apreciamos lo complicado que es trasladar la información genómica a la función celular", explica Chris Gunter, uno de los editores de 'Nature'. Es decir, no se sabe la clave del asunto: por qué el genoma humano culmina en la formación del organismo. Gunter confía en que se logre una descripción del proceso a lo largo de los próximos 10 años.

Para lograrlo hay que superar numerosos obstáculos. Por ejemplo, la mayor parte de los análisis se han centrado en los genes específicos que codifican proteínas y en los elementos que rodean a este proceso. El esquema básico es el siguiente: cada gen tiene como función codificar al menos una proteína; si se siguen linealmente los pasos, se entenderá la función de cada región del ADN.

Sin embargo, así se abarca una mínima parte de la secuencia: únicamente entre el 1,5% y el 2% del genoma responde a este ordenado modelo. La realidad es que el genoma es mucho más que los genes que lo conforman. ¿Qué función cumple todo lo que se está dejando fuera del análisis?

Nuevos descubrimientos

En la fase piloto del proyecto ENCODE se ha desarrollado un nuevo sistema que engloba todos los elementos del ADN a los que se atribuye una función biológica: los genes (incluidos tanto los que codifican proteínas como los que no cumplen esta función), los elementos que controlan la transcripción de los genes y los que tienen como responsabilidad mantener la estructura de los cromosomas y mediar en la dinámica de replicación del ADN.

A partir de este punto de vista global, el trabajo seleccionó 44 regiones. La selección representa alrededor del 1% del genoma completo, es decir, unas 30 millones de pares de bases nucleótidas, el elemento mínimo que compone la secuencia.

Algunos de los primeros hallazgos incluyen importantes descubrimientos sobre el papel de las regiones de ADN que no participan en la codificación de proteínas. ENCODE supera la vieja hipótesis que consideraba inactiva una gran parte del genoma, bautizado entonces como "genoma basura".

Los nuevos datos muestran que sólo una mínima parte de la secuencia no cumple una función biológica. El porcentaje del genoma desdeñado hasta ahora tiene en realidad "papeles reguladores esenciales", escribe en 'Nature' John M. Greally, de la Facultad de Medicina Albert Einstein (EEUU).

"Por ejemplo, en los intentos por encontrar las causas de enfermedades hereditarias los investigadores estudian cientos de variaciones en la secuencia del genoma, conocidas como poliformismos de un único nucleótido, para ver cuáles no se asocian de forma aleatoria con el trastorno", explica Greally.

"Recientemente, estos estudios mostraron varias secuencias asociadas con la diabetes tipo 2 y sus manifestaciones relacionadas, pero sólo una minoría de las variaciones se encontraba dentro de los genes", añade el especialista. "La información clave estaba oculta en las regiones de ADN desdeñadas hasta ahora. Ahora tenemos que pensar cómo pueden estar contribuyendo estas modificaciones a los riesgos, incluso de forma pequeña o sutil", añade Chris Gunter.

Fuente: El Mundo.