Un equipo de paleontólogos estadounidenses ha divulgado la existencia hace 110 millones de años de una especie de extraño dinosaurio, encontrado en el Sáhara, cuya boca funcionaba como un aspirador con cientos de pequeños dientes. Su nombre, Nigersaurus Taqueti, hace honor al científico francés, Philippe Taquet, quien descubrió al animal en 1976, según ha explicado el director de la investigación, Paul Sereno. Una exposición en el museo National Geographic de Washington muestra desde hoy los fósiles originales del animal, además de una reconstrucción del esqueleto y su cráneo.
El dinosaurio, que medía unos 13 metros, es un familiar más joven y pequeño del Diplodocus norteamericano y poseía una mandíbula que actuaba como un par de tijeras de 30 centímetros. "Entre todos los dinosaurios, el Nigersaurus Taqueti conseguiría el guinness al animal con más dientes, en torno a 500", ha explicado Sereno.
Los científicos han investigado el cráneo de este animal y a partir de ahí han podido reconstruir las posturas más habituales de su cuerpo. Contrariamente a la mayoría de otros dinosaurios cuya boca miraba hacia el frente, la del Nigersaurus estaba orientada hacia el suelo. Su columna vertebral, con escasa materia ósea, constituye otra particularidad morfológica. "Las vértebras son tan finas que es difícil imaginar cómo podían resistir a las tensiones diarias", ha destacado Jeffrey Wilson, un miembro del equipo de investigación. "Pero sabemos, con todo, que funcionaban perfectamente", ha añadido.
Los trabajos del equipo de Paul Moreno han sido financiados por la National Geographic Society de Washington, la Fundación David y Lucile Packard y la Universidad de Chicago. El Nigersaurus será objeto de un artículo en el número de diciembre de la revista National Geographic, con una fotografía en la portada de una reconstrucción del animal.
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