Según los investigadores de la Escuela de Marina y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Miami (EEUU), la nueva técnica les ha ayudado a lograr una mayor comprensión respecto del posible lugar de una erupción.
Esa información es crucial para mejorar los sistemas de alerta y proteger a las poblaciones que viven en torno a los sistemas volcánicos más peligrosos en el mundo, señalan en el informe sobre su investigación.
Mediante observaciones del radar de apertura interferométrica sintética (InSAR) hechas entre 2002 y 2005, los investigadores detectaron las deformaciones del suelo vinculadas a la actividad volcánica.
También observaron los signos distintivos de la actividad del magma en las fracturas o fallas por donde fluye la lava en el volcán Maula Loa de Hawai.
"Pudimos determinar con precisión donde ocurrió la acumulación del magma y tenemos una explicación de por qué ocurrió en ese sitio en particular", manifestó Falk Amelung, profesor auxiliar de geofísica y geología.
"Ahora tenemos una buena idea sobre donde ocurrirá probablemente la próxima erupción volcánica. Esta técnica puede utilizarse en otros grandes volcanes para pronosticar el punto de sus erupciones", añadió.
Entre esos volcanes se incluyen los de América Central; el Etna, en Italia; el Piton de la Fournaise, en la isla Reunión, así como el Kialuea, en Hawai.
Los científicos estudiaron el Maula Loca porque se le considera uno de los grandes volcanes de mayor actividad en la Tierra donde los flujos de lava por sus laderas podrían plantear un grave peligro en zonas pobladas.
Fuente: Yahoo! Noticias España.
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