Pretende intervenir lo antes posible, desde que el bebé comienza a patear en el vientre de la madre, con la intención de cortar de cuajo las posibilidades de que ese bebé se convierta en un futuro delincuente.
El Programa de Atención a la Familia Integrada consiste en identificar a los bebés que estén por nacer dentro de familias problemáticas para que un grupo de matronas y expertos hagan un seguimiento del embarazo a partir de las 16 semanas de gestación.
Considerando al feto como un delincuente en potencia, con el fin de disminuir los índices de delincuencia y la marginación social, se asesora a la madre (muchas de ellas con problemas de drogas, alcohol o delincuencia) sobre la maternidad durante el embarazo, el parto y luego acompañan el crecimiento del niño hasta que cumple los dos años.
Se ayudará a las madres a llevar un embarazo lo más saludable posible, moderado o dejando de fumar y tomar drogas, además de enseñarles a cuidar adecuadamente de su bebé.
Se intenta fortalecer el vínculo del bebé con sus padres, o sólo con la madre pues en muchos casos el hombre ha abandonado el hogar.
Se le enseña a interpretar el significado de sus gestos, sus lloros, además de instruir a las madres para que sus hijos no se metan en líos desde la infancia.
Al parecer el programa está funcionando con éxito en los Estados Unidos. Los resultados son alentadores; ha reducido el maltrato infantil, los niños se adaptan mejor a la escuela y se meten en menos líos.
No se si se logrará disminuir la delincuencia, pero posiblemente se consiga que algunos niños crezcan en un entorno más decente y tengan mejores posibilidades en el futuro. Eso ya es mucho.
Fuente: Bebes y +.
No hay comentarios:
Publicar un comentario