MADRID.- Puede que sea un tópico sexista eso de que el corazón se consigue a través del estómago. Pero parece que funciona con los chimpancés de la ciudad de Bossou, en la República de Guinea. Los machos, que viven en estado salvaje, roban frutas apetitosas de las granjas para 'adular' a sus posibles conquistas. Así se recoge en un artículo recientemente aparecido en la revista PLoS ONE.
Este descubrimiento ha sido realizado por un grupo de investigadores británicos dirigidos por Kimberley Hocking, una profesora del departamento de psicología de la Universidad de Stirling (Escocia). Según los autores del estudio, ésta es la primera vez que se anota un comportamiento de este tipo entre chimpancés.
La investigación revela que aquellos machos que ofrecían presentes a las féminas, a cambio obtenían más atenciones en forma de limpieza de su cuerpo; incluso más que las recibidas por los machos 'alfa', los líderes de la comunidad. De hecho, estos machos tenían mucha menos propensión a robar y compartir fruta que el resto de los machos adultos; y recibían menos atenciones de las hembras.
Los investigadores observaron que la fruta que más frecuentemente se compartía era la papaya, que es grande y resulta fácil de dividir. También los monos hicieron convite de naranjas y piñas. En cambio, las bananas, que también forman parte del 'botín' habitual de los monos, nunca fueron compartidas.
Un aspecto llamativo es el hecho de que, según los investigadores, los machos prefieren obtener las frutas de las granjas desde lugares visibles, y preferiblemente en presencia de la población local. Para Hocking semejante 'arrogancia' debe obedecer al deseo de los chimpancés de llamar la atención: "publicitar sus propios méritos ante otros miembros del grupo (de chimpancés)".
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