miércoles, 9 de mayo de 2007

El cuerpo humano es la mejor herramienta contra el robo de contraseñas

La anatomía humana es lo último y promete ser lo más factible y seguro para que los científicos en la seguridad desarrollen nuevas aplicaciones. Han descubierto que las venas, los ojos, la voz, hasta las facciones faciales, todo sirven como signos de identificación inconfundible y así poner a salvo la integridad y los bienes de las personas.

Son las venas de la mano las que abren las puertas. Es la tecnología bascular, lo último en seguridad biométrica. El sistema comprueba que hay un flujo sanguíneo y que la mano es auténtica. La geometría de las venas de cada persona es irrepetible. Nos identifica sin dejar rastro.

El iris de los ojos también nos hace únicos. El dibujo que describe alrededor de la pupila nunca se repite. Ni si quiera entre el ojo izquierdo y el derecho. La biometría acabará con contraseñas y tarjetas. La identificación por rostro es otra herramienta muy útil, sobre todo en el control de accesos.

La VOZ gana la partida de la seguridad a distancia. Es la gran apuesta de la banca electrónica contra el robo de contraseñas. Ningún timbre es igual a otro, y el sistema reconoce a cada usuario. En todas las llamadas se pide la repetición de una combinación aleatoria de números. Es imposible que un impostor acierte de cuál se trata.

El cuerpo humano es la mejor contraseña. No se puede perder, ni olvidar ni puede ser robada.

Fuente: Antena3noticias.

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