jueves, 6 de septiembre de 2007

Identifican la lluvia de meteoritos que pudo causar el fin de los dinosaurios

Fuente: El Mundo.

ÁNGEL DÍAZ

MADRID.- El meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios no fue un hecho casual y aislado, sino tan sólo una de las consecuencias de una inmensa lluvia de asteroides que asoló durante millones de años buena parte del Sistema Solar. Marte y Venus y nuestra propia Luna también muestran aún las cicatrices de esta catástrofe interplanetaria, pero sólo en la Tierra había vida con la que arrasar.

El origen de este bombardeo de meteoritos se encuentra, casi con toda seguridad, en una colisión que tuvo lugar hace 160 millones de años en la parte interna del cinturón de asteroides que se encuentra ente Marte y Júpiter. El choque enfrentó a grandes velocidades a un objeto de 60 kilómetros de diámetro con otro de 170 kilómetros de diámetro, lo que provocó que éste último se rompiera en mil pedazos y bañara con sus restos a los planetas rocosos, incluido el nuestro.

Así lo muestran los estudios que acaban de realizar el experto en asteroides William Bottke, del Instituto de Investigación Southwest de Boulder, en Estados Unidos, y sus colaboradores. La colisión entre estos dos objetos habría generado la actual familia de asteroides de Baptistina, a partir de la cual los científicos han podido retroceder en el tiempo hasta llegar al momento en que, según sus modelos informáticos, se produjo el gran choque.

Los incontables fragmentos que quedaron flotando en el espacio habrían sido los causantes de que el número de partículas y meteoros que han llegado a nuestro planeta se haya duplicado desde aquel tiempo. Entre estos visitantes cósmicos, sin duda el más famoso es el enorme pedrusco que borró del mapa a los dinosaurios y otras muchas especies hace unos 65 millones de años, en el límite entre el Cretácico y Terciario. Hay más de un 90% de probabilidades, de acuerdo con el trabajo de Bottke y su equipo, de que así ocurriera, tal y como publica hoy la revista 'Nature'.

"Es un pensamiento emocionante que la colisión de Baptisina hace 160 millones de años también sellara el destino de los dinosaurios del Cretácico tardío, mucho antes de que la mayoría de ellos ni siquiera hubieran evolucionado", indican los geólogos Philippe Claeys y Steven Goderis, de la Universidad de Vrije, en Bruselas. Además, la misma lluvia de meteoros habría sido la causante del gran cráter lunar de Tycho, que data de hace 109 millones de años y fue producido por un objeto de unos cuatro kilómetros de diámetro.

También serían producto de la colisión un tercio de los cientos de objetos que orbitan en las inmediaciones de nuestro planeta. El más conocido -y temido- de ellos es Apophis, que tiene un tamaño de 250 metros y del que se calcula que existe una pequeña posibilidad de que choque con nuestro mundo en 2036.

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