sábado, 28 de julio de 2007

El vibrio, la bacteria que come tejido humano

John Roche entro en contacto con el vibrio cuando pescaba con las aguas de la costa de San Agustín, en el norte de la Florida, y poco tiempo después comenzó a sentir un dolor en la pierna. Ese mismo día ingresó al hospital y con él la mortal bacteria.

“Mis riñones y mi hígado se paralizaron. No podía respirar”, recuerda ahora Roche de aquel día.

Los doctores tardaron unas 48 horas en descubrir que en el organismo de Roche se había alojado una bacteria mortal que le estaba devorando la pierna.Era la bacteria conocida como “vibrio” que, además, era resistente a los antibióticos. No es muy común, pero ello la hace precisamente más peligrosa“El vibrio no es tan frecuente y es un poco difícil de identificar en sus etapas inciales”, asevera el doctor Michael López, epidemiólogo del Hospital Jackson Memorial. “Tiende a guiar a los médicos hacia otro tipo de diagnóstico, poniendo al paciente en peligro”.A Roche hubo que amputarle la pierna, pero eso no paró la infección.Estuvo 10 días en coma, sufrió un paro cardiaco, pero logró sobrevivir y ahora ya se ha acostumbrado a usar una prótesis.El vibrio es una bacteria típica del golfo de México, invisible al ojo, vive en agua salada y cálida y come tejido humano. Aunque de hecho ya se ha propagado a otros estados costeros del país.El año pasado se reportaron 30 casos de infección por vibrio en la Florida.“Hemos notado que cuando hay un efecto de El Niño, cuando se calienta el agua del Golfo, hay un aumento de casos. O sea, puede ser que esté relacionado con efectos climáticos”, señala el doctor López.En el año 2000 en Estados Unidos se produjeron 71 casos documentados de infección de vibrio. En el 2006 ya fueron 164., según los Centro de Prevención y Control de Enfermedades.Las autoridades aconsejan a los que se bañan que no entren al agua salada con una herida, aunque sea un rasguño.“Es una bacteria que si penetra en la piel es muy agresiva. No importa la edad ni el tamaño de la persona ni el sexo. Ataca a cualquiera”, advierte López.Paul Gutiérrez, fanático de los deportes acuáticos, estuvo a punto de perder un pie el año pasado. Fue a la playa de North Miami con una cortada en el pie izquierdo pensando que el agua salada se la iba a curar, pero cuatro horas mas tarde el pie se hinchó, cambió de color y el dolor le subía por la pierna.“Cuando me dijeron que tenia esa bacteria me dio miedo de que me iban a cortar el pie”, recuerda Gutiérrez.Eventualmente Gutiérrez pudo derrotar al vibrio sin necesidad de perder la pierna.En cierta manera tuvo mucha suerte ya que el vibrio es un asesino marítimo y las cifras de sus victimas mortales van en aumento.Cada año nueve personas mueren en el país infectadas con esta bacteria.

Fuente: Telemundo51.com.

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