El informe se hizo público hoy en Quito, el mismo día en que la UNESCO inscribía a las Galápagos en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, durante las reuniones que celebra en la ciudad neozelandesa de Christchurch el Comité del Patrimonio Mundial.
La declaración de la UNESCO se hizo en respuesta a la degradación medioambiental causada por el creciente turismo, la inmigración y la llegada de especies no autóctonas a las Galápagos, las islas del Pacífico en las que Darwin basó su teoría de la evolución.
Para el director de la Fundación Charles Darwin, Graham Watkins, en las Galápagos, unas islas con un territorio restringido, "los impactos pueden verse en formas que no necesariamente son visibles en las masas terrestres más grandes".
"El reto de integrar el desarrollo sustentable y la conservación en Galápagos puede reflejar el futuro del mundo", dijo Watkins, quien afirma: "Si no podemos lograr que esto funcione en Galápagos, probablemente no podamos hacerlo funcionar en ningún otro lugar del mundo".
Según el estudio, en los últimos 15 años, Galápagos ha experimentando un cambio radical tanto en su economía, como en los aspectos sociales, culturales y ecológicos, sobre todo a causa del crecimiento acelerado del turismo.
En términos económicos, el turismo se ha incrementado un 14 por ciento anual y el números de visitantes en Galápagos ha aumentado de 40.000 en 1990 a 120.000 en el 2006, lo que ha supuesto pasar a un mercado masivo controlado por operadores internacionales.
La población, por ese motivo, se ha incrementado aceleradamente y, en la actualidad, según el Instituto Nacional Galápagos (INGALA), las islas tienen un población de 25.000 residentes permanentes y 1.800 temporales registrados y otros 5.000 no registrados, una cifra que al menos triplica la de hace 15 años.
La demanda de servicios crea más empleo, un mejor estándar de vida y atrae inmigrantes a las islas, lo que estimula la llegada de vuelos y barcos y disminuye el aislamiento del archipiélago, incrementando el ingreso de organismos invasores, la mayor amenaza para la biodiversidad nativa de las Galápagos.
El estudio dice que un factor que ha propiciado esta situación ha sido la "inestabilidad democrática a nivel nacional", que ha debilitado el gobierno central en Galápagos y favorecido un liderazgo local, "enfocado en el crecimiento de beneficios locales, que ha permitido el crecimiento del turismo sin estrategias de largo plazo".
Por esto, la Fundación Charles Darwin valora favorablemente la reciente declaración de las islas en "situación de riesgo" por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, pues ofrece una oportunidad de aplicar "cambios estratégicos", al "reconocer los riesgos e identificar su conservación como una prioridad nacional".
"El próximo paso crucial sería definir claramente el liderazgo y la coalición de líderes que implementarán los cambios", recomienda el informe, que señala que esto "en parte, se ha logrado en el Plan Regional y la Ley Especial de Galápagos".
Para la Fundación, las últimas etapas del proceso requerirán que la Ley Especial se ajuste a las nuevas normas sociales recientemente creadas para la colaboración entre el turismo, la educación, la conservación y las instituciones dentro de una estrategia sustentable.
"Las islas Galápagos son un microcosmos de los cambios sociales, políticos, ecológicos y económicos que ocurren en el mundo" y, por ese motivo, pueden ser un ejemplo de transformaciones de todo tipo para buscar un modelo de desarrollo sustentable que pueda utilizarse en todo el planeta, concluye el informe.
Fuente: Yahoo! España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario