Fuente: Astronomia.
El Telescopio Espacial Spitzer de la NASA ha descubierto gran cantidad de vapor de agua en un sistema estelar en formación, tanto como para llenar cinco veces los océanos de la Tierra. Los astrónomos dicen que el vapor de agua fluye debajo de la nube natal del sistema y la distribuye por un disco polvoriento donde los planetas, como se piensa, se están formando.
Las observaciones nos proveen la primeras evidencias de como el agua, un ingrediente esencial para la vida tal y como la conocemos, comienza a realizar su camino sobre los planetas, posiblemente rocosos como la Tierra.
"Por primera vez, vemos el agua siendo distribuida en la región donde los planetas, probablemente se formarán," dijo Dan Watson de la Universidad de Rochester, Nueva York. Watson es el autor de un artículo sobre este joven sistema estelar "lleno de vapor", que aparecerá publicado el 30 de agosto en la revista Nature.
El sistema estelar, llamado NGC 1333-IRAS 4B, está creciendo todavía dentro de un capullo de gas y polvo. Dentro de este capullo, que da vueltas alrededor de la estrella embrionaria, está floreciendo, el disco caliente de materiales que forman los planetas.
"Sobre la Tierra, el agua llegó en forma de hielo con asteroides y cometas. El agua también existe sobre todo en estado de hielo en las nubes densas de estrellas que se están formando, dijo Watson. "Ahora hemos visto que el agua, cayendo en forma de hielo sobre el joven sistema estelar y que en realidad se vaporiza a su llegada. Este vapor de agua más tarde se congelará otra vez en asteroides y cometas."
El agua es abundante en todas partes de nuestro Universo. Ha sido descubierto en forma de hielo o gas alrededor de varios tipos de estrellas, también en el espacio entre las estrellas, y recientemente Spitzer registró la primera evidencia clara de vapor de agua sobre un planeta gaseoso y caliente, fuera de nuestro sistema solar, llamado exoplaneta HD 189733b.
"El agua es más fácil de descubrir que otras moléculas, así que podemos utilizarla como una sonda para observar nuevos discos y estudiar su física y química," dijo Watson. "Esto nos enseñará mucho sobre como se forman los planetas."
Watson y sus colegas estudiaron 30 de los embriones estelares más jóvenes, utilizando el espectrógrafo infrarrojo del Spitzer, un instrumento que hiende la luz infrarroja abierta en un arco iris de longitudes de onda, revelando "las huellas digitales" de moléculas. De los 30 embriones estelares, encontraron sólo uno, NGC 1333-IRAS 4B, con una evidencia enorme de vapor de agua. Este vapor es fácilmente perceptible por Spitzer, porque como el hielo golpea el disco de formación de planetas, se calienta muy rápidamente y brilla con luz infrarroja.
¿Por qué sólo un embrión estelar de los 30 presenta signos evidentes de agua? Los astrónomos dicen que esto es el más probable porque NGC 1333-IRAS 4B esta justamente en una a través de la cual el telescopio Spitzer puede ver su denso corazón. También, esta fase particular y acuosa de la vida de una estrella, es efímera y difícil de captar.
"Hemos capturado una fase única de la evolución de una estrella joven, cuando la materia de la vida se mueve dinámicamente en un ambiente donde los planetas podrían formarse, " dijo Michael Werner, el científico de la misión Spitzer, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, Pasadena, California.
Otros autores del artículo que aparecerá en Nature son: Chris Bohac, Chat Hull, Bill Forrest, Ben Sargent, Joel Green and Kyoung Hee Kim de la Universidad de Rochester; Elise Furlan de la Universidad de California en Los Angeles; Joan Najita del National Optical Astronomy Observatory; Nuria Calvet y Lee Hartmann de la Universidad de Michigan, Ana Arbor, Paola d'Alessio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ; y Jim Houck de universidad de Cornell, Ithaca, Nueva York.
El Jet Proulsion Laboratory (JPL) dirige la misión del Telescopio Espacial Spitzer para la Dirección de Misión de Ciencia de la NASA, Washington. Las operaciones de ciencia se realizan en el Centro de Ciencia Spitzer en el Instituto Teconlogico de California en Pasadena que dirige el JPL para la NASA. El espectrógrafo infrarrojo del Spitzer fue construido por la Universidad de Cornell. Su desarrollo fue dirigido por el coautor Houck. Watson y Forrest son también miembros del equipo que construyó el espectrografo.
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