El catedrático taiwanés responsable del proyecto asegura que genera 6'8 kilovatios a la hora y bloquea el 90% del calor y las radiaciones
Un equipo de investigadores taiwaneses acaba de dar a conocer su trabajo más reciente: un cristal para ventanas que se limpia a sí mismo, se aisla térmicamente y es capaz de generar electricidad. El catedrático Chin-huai Young, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Taiwán, explicó en declaraciones al Diario Económico de Taiwán que el proyecto "busca proteger el medio ambiente".El cristal, que tiene patentes pendientes en Estado Unidos, Japón, China y Taiwán, obtiene estas inusuales funciones gracias a las tres capas de materiales diferentes que posee: una capa de dióxido de titanio, otra de silicona y una tercera capa de aislante térmico.
Según las explicaciones de Young, la primera capa de dióxido de titanio funciona como un limpiador porque produce oxígeno e iones OH que, cuando reciben rayos ultravioletas, eliminan las sustancias orgánicas que ensucian la superficie. Después, los restos se limpian únicamente con el agua de la lluvia.
Un cristal que actúa como una placa solar
La segunda capa tiene un funcionamiento similar al de una placa solar y genera electricidad. Cuenta Young que un metro cuadrado de este tipo de cristal puede generar más de 90 vatios al mediodía de un jornada soleada y una media de 35 vatios a lo largo del día, según Young. En los días nublados, las cifras serían de 30 vatios como máximo y 25 de media. En definitiva, y según Young, el metro cuadrado tendría una capacidad para producir "6,8 kilovatios por hora con un coste de 0,30 dólares al mes".
La tercera capa por último, aisla térmicamente la casa. El equipo de Young ha experimentado con el cristal, exponiéndolo a una luz artificial de 1.250 vatios que, con rayos ultravioletas e infrarojos, se asemeja a la luz del sol. Las investigaciones han demostrado que la capa aislante bloquea el 90% del calor y de las radiaciones, dejando pasar sólo el 7% de la luz visible. Otros cristales aislantes, agrega Young, "bloquean el 63 por ciento de la luz y los rayos ultravioletas, pero permiten el paso de rayos infrarrojos con el consiguiente calentamiento".
Además, un modelo de una casa equipada con este tipo de cristales mantuvo una temperatura media de 25 grados centígrados, cuando la temperatura exterior era de 34 grados. Según Young, el mínimo calor que pueda entrar en la casa podrá también rebajarse fácilmente con un sistema de refrigeración que funcione gracias a la electricidad que genera el propio cristal.
Viviendas ecológicas en proyecto
Antes de que el cristal salga a la venta, se someterá a dos experimentos más. Por un lado, el Ministerio del Interior ha elaborado un proyecto para construir casas de dos pisos que funcionen de manera autónoma con energía solar utilizando los cristales de Young como generadores. Contarán con paneles de cristal en el tejado para generar electricidad y se refrigerarán con "tubos de tierra" que obtienen el aire frío debajo de los árboles y lo conducen por unos tubos subterráneos hasta unas salidas de aire que hay dentro de las casas.
Por otro, una casa experimental y vanguardista que está construyéndose actualmente en la Universidad y que empleará los cristales además de otras nuevas tecnologías.
El proyecto, que se inició en 2003, ha sido financiado por el Ministerio de Educación de Taiwán con 1.500 millones de dólares (1.110 millones de euros) de un fondo que pretende inspirar a otros investigadores para desarrollar tecnologías para industrias locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario