Polvo atrapado en el casquete polar antártico está ayudando a los científicos a desvelar detalles de cambios climáticos de épocas remotas.
Investigadores han encontrado que el polvo transportado hacia el continente helado desde las desoladas planicies de Patagonia, en América del Sur, --y que se deposita en el hielo periódicamente cada 80.000 años-- proporciona información vital sobre la actividad glaciar.
Los científicos esperan que estos hallazgos les ayuden a entender mejor cómo el clima global cambió durante la pasada Edad del Hielo, y ayudar asi a predecir cambios ambientales en el futuro. El estudio se publica en 'Nature Geoscience'.
El estudio indica que el flujo y reflujo de los glaciares de la zona antártica chilena y argentina constituye una rica fuente de información sobre el pasado del clima, que hasta ahora no ha sido apreciada por los científicos.
El estudio, realizado por las universidades de Edimburgo, Stirling y Lille, muestra que los periodos más fríos de la última Edad del Hielo se produjeron en los periodos con más polvo en suspensión en la historia de la Antártida.
En esa época, los glaciares de Patagonia estaban en su apogeo y liberaban agua que contenía partículas de polvo, sobre las planicies barridas por el viento, desde las que fueron transportadas a la Antártida. Cuando los glaciares se replegaban ligeramente, su agua fundida corría hacia los lagos al final del hielo, donde quedaba atrapado el polvo, por lo que menos partículas podían ser llevadas hasta la Antártida.
El polvo del hielo antártico fue analizado y se encontró un vínculo muy próximo con el barro presente en la misma época en los estrechos de Magallanes, mistrando que la mayor parte de ese polvo se generó en el extremo sur de América.
No hay comentarios:
Publicar un comentario