La iniciativa, que según informan varios periódicos italianos y estadounidenses parte del acuerdo con varias organizaciones protectoras del medioambiente, nace porque, según estos grupos, cuatro de cada cinco botellas de agua de plástico acaban tiradas en el campo y su producción, además, contribuye al calentamiento global.
En Estados Unidos, ciudades como Salt Lake City se han sumado ya a la campaña iniciada por el ayuntamiento de Nueva York, y en estados como California el agua del grifo es la única posibilidad en restaurantes y bares. Por su parte, la Bottle Water Association (Asociación de Agua Embotellada) estadounidense no ha tardado en hacer público su rechazo y su preocupación por introducir materiales biodegradables en la producción de botellas de plástico para ayudar a su reciclaje.
Y al otro lado del Océano Atlántico, Roma no ha tardado en sumarse a la iniciativa. El ayuntamiento de la capital italiana ha hecho también públicas las recomendaciones contra el consumo de agua mineral embotellada con una campaña clara y concisa: "No bebáis de la botella, contamina".
Fuente: El Pais.
No hay comentarios:
Publicar un comentario